Hasta instancias nacionales llegaron las quejas por violencia política de género en contra del diputado, ex de Morena, Héctor Alonso Granados, entre las que destaca la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), reveló la coordinadora del grupo legislativo del PRI en el Congreso del Estado de Puebla, Rocío García Olmedo.
Esto después de que el legislador calificó como “mojigata”, “hipócrita” y “retrógrada” la iniciativa que presentó García Olmedo en contra de la publicidad sexista en anuncios espectaculares, aprobada por mayoría de votos la semana pasada.
La denuncia también es por las declaraciones que Alonso Granados hizo días después para expresar su postura en contra de la despenalización del aborto y en donde señaló que las mujeres “deben pensar más antes de abrir las piernas”, durante una entrevista que se hizo valer en redes sociales.
“Está presentada ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la estatal, está presentada ante Conavim, ante Conapred, ante el Instituto Nacional de las Mujeres y el de Puebla, y ante las Comisiones de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados y del Senado de la República”, informó la diputada en entrevista con El Sol de Puebla.
Por estas posturas, Alonso Granados fue expulsado de la bancada de Morena tras la resolución de la Comisión Nacional de Honor y Justicia de ese partido político y posteriormente, relevado de la vicepresidencia de la Mesa Directiva por unanimidad de votos.
Quien también resultó damnificado por permitir el comportamiento de Alonso Granados en el Pleno, además de las constantes confrontaciones que generó desde el inicio de la legislatura, fue el diputado del PT, José Juan Espinosa Torres, quien fue destituido de la presidencia de la Mesa Directiva en la última sesión ordinaria que tuvo el Congreso local.