Bañados con agua bendita terminaron cientos de fieles que acudieron ayer a celebrar a san Judas Tadeo en su fiesta, donde pidieron favores y cumplieron con sus mandas de cada año en agradecimiento al milagro que recibieron de este pastor de Dios.

Como cada 28 de octubre familias enteras acudieron con efigies y cuadros del santo a escuchar misa y agradecer por cualquier favor cumplido. Los milagros y peticiones de cada uno de los asistentes siempre son diferentes pero en general relacionado con la salud, el trabajo y dificultades económicas principalmente.

Con rosarios, imágenes, cuadros, veladoras, pulseras, flores, pan o dulces cientos de personas se han dado cita en la Parroquia de San Judas Tadeo ubicada en 25 Sur entre 9 y 11 Poniente. La fila para ingresar al templo alrededor del mediodía fue de más de dos calles, el inmueble estaba repleto de devotos del santo y figuras que llevaron a bendecir.

Afuera del templo igual que en una vendimia la gente regalaba a los asistentes todo tipo de objetos. Hubo algunos momentos en los que solo fue posible ver las manos que se abalanzan sobre cajas, bolsas y canastos para recibir uno de estos obsequios.

Saraí fue tan solo una de las personas que acudió a regalar ayer unas pulseras tejidas. Con cierto recelo y sin ganas de que tomen una fotografía, relató que hace alrededor de ocho años su hija tuvo un accidente muy grave al sufrir una caída por la cual sufrió una lesión importante en la cabeza y fue san Judas Tadeo, quien la sanó, porque ella misma se lo pidió y ahora la joven goza de completa salud.

Por eso, desde entonces, acude cada año para cumplir con su manda en agradecimiento al favor, Los primeros días regaló imágenes de san Judas Tadeo a las personas, cada ocasión el obsequio es diferente pero el fervor es el mismo.

Santos Rodríguez entregó más de una veintena de figurillas que antes fueron bendecidas. Explicó que cada año acude a la iglesia para agradecer los favores que ha recibido de esta imagen y antes de ello entrega a su familia algunos otros objetos representativos de san Judas Tadeo.

Las historias de todos los feligreses son muy diferentes pero la fe con la que acuden es igual de fuerte, por eso, cada hora y en honor al santo, durante el día de ayer se celebraron misas y se bendijeron los objetos con la encomienda de pedir y agradecer por cada uno de los milagros.

En la puerta un religioso roció con un ramo de hierba el agua bendita a los feligreses que se lo pedían, cada uno de ellos terminaba completamente empapado dada la euforia de este para cumplir con su encomienda que fue bendecir a las imágenes y los seguidores de san Judas Tadeo.