Hoy el socavón de Zacatepec cumple un año de que apareció entre cultivos de esta comunidad de Juan Crisóstomo Bonilla y la familia Sánchez Xalamihua, que perdió su casa al ser “devorada” por su circunferencia le obsequió un pastel de almendras y cerezas, dos veladoras y un ramo de flores.
Fue antes del mediodía, que doña Magdalena y sus dos hijos, Liz y Jhonatan, de 14 y 12 años de edad, respectivamente, arribaron hasta el polígono del gran foso y caminaron hasta la altura donde habían edificado su vivienda.
Justo ahí, colocaron junto a la cerca los regalos que le llevaron al socavón, al que agradecieron seguir con vida.
“Está fecha que es 29 de mayo es el día en que se hizo el socavón y damos gracias a Dios de que no nos agarró debajo al casa porque si no ya estuviéramos bajo tierra y gracias a Dios de que estamos en vida y le agradecemos a Dios y que estamos bien y pues venimos a dejarles unas florecitas y veladoras, ya que no nos pasó nada malo”, externó doña Magdalena.
Agregó que luego de la experiencia que les dejó el socavón, su familia sigue adelante porque está con vida.
Mientras que su hija Liz, dijo que también le compraron un pastel, flores y veladoras para el socavón.
“Lo bueno que no nos agarró debajo de la casa, porque si no ahorita estuviéramos allá abajo y ahorita no estuviéramos con vida”, sumó Jonathan, el integrante más pequeño de la familia Sánchez Xalamihua.