Como si fuera un refresco, una paleta o una botella de agua, usted puede comprar gas pimienta, gas de chile y armas de electrochoques en el primer cuadro de la ciudad de Puebla desde antes de que el Congreso del Estado hiciera modificaciones para hacer legal su uso y que solo espera la publicación en el Periódico Oficial del Estado para ello.
Los diputados locales aprobaron el viernes una propuesta de reforma al Código Penal del Estado de Puebla presentada por el gobierno estatal. Con esta modificación se despenalizó el uso del gas pimienta al no considerarse armas o instrumentos prohibidos los rociadores, espolvoreadores, gasificadores y dosificadores de sustancias químicas que sean de capacidad inferior a 150 gramos.
El gas pimienta se puede adquirir en el comercio informal, específicamente con ambulantes que están instalados en la 5 de Mayo y 10 Poniente. El químico que comercializan, junto con cigarros piratas y shishas mini (pipas para fumar), es de 90 gramos y tiene un costo de 100 pesos.
En tanto, el gas de chile se vende en los negocios de la 4 Poniente entre 5 y 7 norte, donde venden artículos militares. En estos establecimientos pueden encontrarse de diferentes tamaños, siendo el más grande el de 135 gramos a un costo de 70 pesos.
De acuerdo con las personas que atienden estos locales, está prohibida la venta del gas pimienta por parte de las autoridades, de ahí que recurrieron al gas de chile, el cual dijeron que es menos corrosivo.
Los gases tienen un alcance de entre tres y seis metros y están elaborados en México, según las leyendas marcadas en las etiquetas de los envases, en donde también se dan una serie de recomendaciones: “Si se rocía con el viento en contra, sostenga la respiración”, “No exponga a temperaturas de 45 grados”, “No perfore o queme el envase”, “No deje al alcance de los niños” y “Lávese las áreas afectadas con agua y jabón”.
De acuerdo con los vendedores de estos químicos, en ambos casos, estos instrumentos de defensa personal sí están siendo comprados por la ciudadanía.
En el caso de los ambulantes, dijeron que desconocen si estaba autorizada su venta, sin embargo, comentaron que quizá si lo utilizaba una mujer no fuera sancionada.
En estos mismos lugares del primer cuadro de la ciudad también se comercializan, de igual forma sin ninguna restricción, las armas de electrochoques, las cuales tienen un costo de 250 pesos.
En los negocios de la 4 Poniente se explicó que estos artefactos tienen sus cargadores para cuando se les baje la batería, que son 3 mil voltios, que se deben de pegar al cuerpo para hacer la descarga y que también funcionan como lámparas.
El pasado viernes el Congreso del Estado aprobó por unanimidad de votos la despenalización del uso de gas pimienta como un instrumento de defensa personal, como lo propuso hace poco más de una semana el gobernador, Antonio Gali Fayad.
Esta enmienda, presentada por el Ejecutivo local luego de la polémica generada por el uso de este químico por parte de las mujeres de la capital poblana, también permite la utilización de armas eléctricas en defensa personal.