Cada año en temporada de lluvias es lo mismo, las casas de Lomas de San Miguel se inundan y tienen afectaciones, pero como va pasando el tiempo los estragos son mayores, debido a que hay más familias que se han instalado en zonas donde solían haber barrancas y han tapado coladeras. El agua ya no tiene para donde irse y se acumula en esta colonia generando encharcamientos y desbordamientos en los hogares.
La tarde de este 31 de julio a través de redes sociales varios usuarios dieron a conocer que sus casas se estaban inundando y solicitaron apoyo de las autoridades para poder salvar sus pertenencias. Aunque miembros de Protección Civil, así como de Agua de Puebla Para Todos acudieron, los colonos quieren que se tomen cartas en el asunto, ya que cada temporada de lluvias vuelven a pasar por esta situación.
Este medio acudió a Lomas de San Miguel y pudo comprobar que los vecinos además de estar preocupados por la situación, están molestos; pues consideran que las inundaciones son resultado de los asentamientos irregulares en las barrancas aledañas, además de los negocios que se colocan enfrente del Cereso de San Miguel, pues tiran basura en las coladeras.
El señor Pablo Vázquez y Josefa Rodríguez rentan una casa en la calle Montalbán, este espacio lo han convertido en una tiendita que los ayuda a sacar sus gastos, pero la noche de este viernes, la dueña del lugar les dijo que fueran a ver su negocio, porque le habían avisado que se estaba inundando.
Aunque llegaron muy rápido, muchos de sus productos se echaron a perder y los dos refrigeradores que tenían se mojaron, uno de ellos se descompuso. Ahora piden apoyo, pues al no tener un refrigerador para guardar carne y lácteos, esto representa una afectación económica importante.
Victoria Carrera fue otra de las afectadas, al igual que Pablo y Josefa, ella renta en esta colonia, incluso estaba a punto de irse cuando el agua “les agarró por sorpresa”. Aunque todos sus familiares la ayudaron a sacar el agua a cubetazos, para este sábado todavía en los cuartos se veían mochilas y zapatos flotando.
Lo mismo ocurrió en la casa de José Jesús Hernández, el agua les llegó hasta las rodillas y todos sus familiares tuvieron “que ponerse las pilas” para sacar el agua y que sus cosas no se mojaran.
Hay que mencionar que en los tres casos antes mencionados, en la entrada de sus hogares, optaron por colocar una barrera de cemento, a fin de evitar inundaciones, pero esto no logró que se excluyeran de los estragos de la naturaleza.
A Concepción Olivos su cisterna se le llenó de agua sucia y ahora tiene que sacar todo y cambiarla por agua limpia para poder ocuparla para su uso diario, enfrente de su casa se encuentra una barda de alambres que los divide de los comerciantes del Cereso, pero la lluvia y el viento la derrumbaron.
El señor Miguel Ángel Aguirre también tuvo afectaciones, pero menores, él explico que esta zona siempre ha sufrido de inundaciones, pero todo empeoro cuando antorchistas empezaron a instalarse a orillas de las barrancas, ahí empezaron a tirar escombros y su basura, por lo que el agua se direcciona hoy en día a sus hogares.
Margarita Vázquez y su esposo Manuel Sánchez se sumaron a la crítica anterior, aseguraron que han llevado oficios al Ayuntamiento de Puebla, a Conagua y hasta Agua de Puebla para que hagan algo al respecto, pero hasta el momento, nadie ha podido ayudarlos a resolver su problemática.
La última vez que autoridades acudieron a esta colonia fue en época electoral y les prometieron que haría muchos cambios para que ya no se inundaran, pero esto nuca ocurrió.