Miguel Martinez Parra, un locutor jubilado con 43 años en la industria de la radio, recordó sus inicios en Oaxaca, pasando por Hidalgo hasta llegar a Puebla, donde empezó una carrera narrando las melodramáticas radionovelas, que eran escuchadas con tenacidad por las amas de casa, niños y hasta el papá desde la sala, el punto de reunión preferido de la familia en el siglo pasado.
“Las radionovelas eran la locura porque entonces no se hacían las novelas. Te hablo de 1975 cuando me tocó transmitir algunas radionovelas como “Corona de lágrimas”, “Los ricos no lloran” y algunas series como “Calimán”, “La tremenda corte” o “El ojo de vidrio”, que tenían un buen auditorio. Lamentablemente ya pasaron esos años”, contó Miguel Martinez Parra, ex locutor en entrevista con El Sol de Puebla.
A los 20 años de edad, Miguel comenzó su carrera y en el 2018 decidió dejar los micrófonos y las cabinas, no obstante, las memorias jamás las olvidará.
“Tuve la fortuna de ser el primer locutor al aire con programas en vivo a través de 94.9 de Radio Oro”.
Este 14 de septiembre se celebra un año más del Día del Locutor, profesión que se remonta al siglo XIX con la invención de la radio gracias al italiano Guglielmo Marconi. Desde entonces, este artefacto ha servido como un instrumento de entretenimiento y de valor estratégico durante la Primera Guerra Mundial, cuando se utiliza como elemento comunicativo entre los ejércitos.
El locutor, esa voz que da vida a una telenovela, a una narración futbolística o a una noticia y nos envuelve en una maraña de incredulidad hasta tenernos en sus manos no solo tiene la labor de convencer, sino de educar e informar.
Con 25 años de profesión, Paco Suárez Ovilla, conocido como “el Packidermo” en la estación de regional mexicano la KeBuena, resaltó la importancia del locutor hoy día.
“Ser locutor significa estar a la vanguardia. Tener la experiencia, pero innovar, que la experiencia no sea sinónimo de ya nada más soy locutor. Hay que saber hacer otras cosas: tener olfato periodístico y sensibilidad. Antes, si alguien tenía una duda en la escuela, desde el kínder hasta nivel licenciatura era: pregúntale al locutor. El reto es seguir siendo esos locutores que son el apoyo, la conexión directa y el claro filtro entre las autoridades y el gobierno para que nuestra sociedad siga siendo crítica, independientemente del entretenimiento”, comentó Paco en entrevista con El Sol de Puebla.
Además, para Paco el papel que debe jugar el locutor como agente para informar es de suma importancia, sobre todo en estos tiempos de pandemia.
“No voy a hacer caso omiso a cuestiones que sabemos como comunicadores. Tenemos que encontrar dentro de nuestra programación para no dejar de informar ni educar. Yo pienso que la radio tiene una ventaja, que sigue siendo de mayor penetración y podemos conseguir que nos escuchen y no nada más nos oigan. Más que manejar intenciones hay que manejar tonos”.
Serafín Pérez Navarro, un jubilado del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radiodifusión, Televisión y Telecomunicaciones (STIRTT), ha visto el cambio generacional de la radio, que, pese a los pronósticos con la llegada del internet, no ha desaparecido. Para él, un buen locutor debe adaptarse a cualquier tiempo y periodo musical.
“Es un cambio inmenso. Yo empecé en los sesenta con la época del rock and roll en radio, entonces estaba La Pantera de la Juventud, era música juvenil que ahora es la pop. Un locutor debe adaptarse a los diferentes estilos: juvenil, ranchero, tropical. Debe uno de dominar los diferentes perfiles; la radio luego hay compañeros que nada más se van a lo tropical o la estación cambia y se pierden. Un locutor completo debe dominar todos los perfiles y es lo que hacíamos antes”.
Para Buenaventura de la Rosa Palacios, locutora por 24 años de la 12.80 (ABC Radio), antes Radio Alegría y Radio Formula, los nuevos tiempos de la radio traen cosas buenas y malas, sobre todo para quienes no tienen estudios para ejercer una profesión que necesita tablas:
“Ahora con el Internet es peor, cualquiera que no tenga la mínima preparación quiere ser locutor. Con una mesita y una silla puedes hacer tu estación de radio.
“A un locutor se nos exige mucho, estar al día, y no es problema, ¡nos gusta!, pero no es justo que cualquiera que tenga un micrófono en la mano se diga locutor. Tengo compañeros que no solo estudiaron periodismo o comunicación, se nos impulsa y de pronto da coraje que ya quien sea se adjudique ese cargo”, comentó exaltada.
Buenaventura coincidió con Paco al asegurar que hoy día el papel del locutor es muy relevante.
“Si una persona no está preparada, cómo abres la boca para hablar del Covid. El público confía en el que está en un micrófono, le cede adjetivos de conocedor. Ahorita es un gran compromiso. Si abres la boca sobre el Covid tienes que estar bien informado y al día para que no sean inventadas por ti”.
Buenaventura comparó la radio con las actuales clases por televisión, pues antes en los pueblos los que educaban a través de este instrumento eran los locutores.
“Los comunicadores se hicieron para educar a un pueblo”, destacó.
Aunque, también existen muchos locutores que experimentan desde su casa con sus propias herramientas y sin ninguna preparación previa.
Julián Rosas, de 45 años de edad, se dedica a la radio desde su casa y grabando podcasts de rock y espacios culturales, además de cantar desde su silla de ruedas en el pasaje del Ayuntamiento, donde espera una ayuda de los turistas y gente local.
“Yo llevo siete años haciendo esto porque soy melómano por naturaleza. Hace tiempo me encontré con la mala idea de que no estaba haciendo nada y nace esta idea de producir un programa, pero no sabía cómo porque no soy egresado de ninguna universidad y salió una convocatoria (2013) del Museo de los Ferrocarriles para locución y ahí es donde empecé a hacer esto”.
Julián realiza entrevistas en la calle a músicos locales e interesados en la cultura, las cuales transmite en su programa y en la página del sitio Subterráneos.
“Desde que tenía 15 años iba a las tocadas de rock y eso me puso en un asiento de primera fila como escucha y me ha ido posicionado como comunicador, a pesar de que no lo soy”.
Sobre su discapacidad, una parálisis cerebral, Julián no la ve como un impedimento para realizar este pasatiempo de la locución que se ha convertido en su profesión.
“Para los que quieran hacer esto, dejen de huevonear, todo es trabajo. Ahora no se toca puerta, la puerta la tiras tú”.
Yobanny Rodríguez Mendiola, conocido como Jhony Fm para la estación Ultra, se metió al mundo de la radio luego de la muerte de un amigo, del qué adaptó su mote. Ya con 15 años de carrera, sigue recapitulando cómo es que llegó aquí.
“Alguien me dijo literalmente que esto (de la radio) era como la droga más fuerte del mundo. Si tú la pruebas y esto está hecho para ti, aunque te mueras de hambre nunca lo vas a dejar de hacer, y dicho y hecho. Mi vida se volvió la radio”, comentó el locutor de ahora 36 años de edad.
Yobanny equipara a la radio como una novia celosa que jamás puedes descuidar y a la cual le tienes que dedicar todo el tiempo posible.
“Yo quería ser policía federal y, a raíz de un accidente es que caigo en los medios de comunicación”.
Para quienes deseen ingresar a la carrera de locución, Yobanny les dice: no desistan.
“No vean la locución o el medio como algo que te va a dar fama o raiting o como algo que te va a ser rico. Tienes que verlo como algo que te apasiona y no porque vas a tener muchos seguidores. El enfoque que cada quien le dé depende de las actitudes”.
Actualmente en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radiodifusión, Televisión y Telecomunicaciones (STIRTT) existen 260 plazas sindicales, 60 locutores afiliados y 15 locutores afiliados.
Su secretario general, Sergio Pacheco Hernández cree que el panorama de la radio es más competitivo por las nuevas concesiones en el sector de las telecomunicaciones, pero, al mismo tiempo, lo ve como una nueva base de desenvolvimiento para futuros locutores.
“Con el nuevo uso de la tecnología, la radio, con más de 80 años de existencia en la capital de Puebla, ha tenido un papel importante de interacción con la sociedad en diferentes plataformas como streaming y redes sociales. Hoy en día en la radio nos podemos desenvolver con mayor profesionalismo”.
El anterior razonamiento lo comparte Miguel Martinez Parra, para quien la radio aún tiene mucha tela de dónde cortar.
“La radio no ha perdido terreno, lo va ganando. La radio en el estado de Puebla está a la altura de las mejores ciudades y de la capital del país en cuestión de conocimientos”, concluyó.
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