Este 4 de agosto se decidirá si al ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, le otorgan un amparo para llevar su caso fuera de la cárcel. Sin embargo, la periodista, Lydia Cacho, quien fue víctima de tortura por parte de su gobierno, pide que se tome en cuenta que la Guardia Nacional y el gobierno de Estados Unidos manifestó que su perfil es de alta peligrosidad.
Fue la madrugada de este 4 de agosto cuando Lydia Cacho publicó en su red social Twitter que hoy se decide si le dan amparo al ex mandatario priista (otra vez). Hay que recordar que el primer amparo que le concedió el Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, con residencia en Cancún, Quintana Roo, fue en mayo de este año.
No obstante, el amparo tenía que ver con la reposición del procedimiento para dictar auto de formal prisión, no para que saliera de la cárcel.
Ante esta situación, la periodista externó su preocupación y sugirió que Marín puede comprar la justicia para salir libre. Incluso recordó que en el informe de la GN y el mismo gobierno de Estados Unidos lo han catalogado como un perfil de alto riesgo.
“La preocupación de Mario Marin protector de la red de trata de niñas pueda comprar la justicia hoy tiene fundamento. Su sobrino trabajaba como Coordinador de Asesores del Presidente del Senado Mexicano., Alejandro Armenta había negado sus lazos con Marín (…) No debemos olvidar que en 1999, Marín, entonces alcalde de Puebla con aspiraciones presidenciales, sostenía una relación con una niña de 17 años (la relación comenzó cuando tenía 16). Las acusaciones por el delito de estupro no procedieron porque tenía fuero”, publicó.
El informe de la Guardia Nacional reveló que Marín tomó el control de la cárcel de Cancún y debía ser enviado a una prisión de alta seguridad. De igual modo, lo calificó como sujeto peligroso, de acuerdo con Cacho.
Asimismo, la periodista aseguró que el gobierno de Estados Unidos le retiró su visa por peligro de fuga.
El medio de comunicación Lado B, dio a conocer en junio de este año, que personal de la Guardia Nacional le realizó una entrevista a Mario Marín, cuando ya estaba en el Centro Federal de Rehabilitación Social del Altiplano y el personal indicó que mintió en varios momentos de la entrevista, especialmente al hablar de su patrimonio.
También reveló que sus ingresos mensuales son cercanos al salario que percibió durante su periodo al frente del gobierno del estado y que “con la información que proporcionó corrobora que tiene medios económicos y documentación para viajar dentro y fuera del país, así como las influencias en otros países, derivadas de sus cargos públicos, lo cual podría (…) poner en riesgo la integridad de la víctima”, es decir de Lydia Cacho.
Fue en febrero del 2021, a 15 años de la detención de la periodista Lydia Cacho, víctima de tortura, cuando fue detenido Mario Marín, por agentes de la Fiscalía General de la República en Acapulco. El exmandatario fue trasladado a Cancún, donde enfrentó cargos por el delito de tortura y fue señalado como uno de los personajes principales, en contubernio con Kamel Nacif, para afectar a la escritora.
Caso Lydia Cacho
En 2004 Lydia Cacho publicó el libro “Los demonios del Edén” en el que mostró el mundo de la pornografía y la prostitución infantil en el territorio mexicano, en el libro resaltó el nombre del empresario Jean Succar Kuri, quien era protegido por Kamel Nacif “El Rey de la Mezclilla” que en ese entonces era amigo de Mario Marín.
En 2005 Nacif Borge denunció ante autoridades poblanas a la periodista a quien acusó por los delitos de difamación y calumnias. Es así que en diciembre de ese año fue detenida y trasladada desde Quintana Roo hasta el territorio poblano por carretera.
Tras pagar una fianza de más de 100 mil pesos, la escritora denunció que fue torturada, hostigada y amenazada en su trayecto a la entidad y estando dentro de los separos. Semanas después, una conversación puso al descubierto que el empresario textilero y el mandatario poblano planearon la detención de Lydia Cacho.
“Pues ya ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona, le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad. Ya le mandé un mensaje a ver cómo nos contesta. Pero es que nos ha estado jode y jode, así que se lleve su coscorrón y que aprendan otros y otras”, dijo Marín en la conversación.
En 2006, la periodista fue absuelta de los delitos, sin embargo, denunció a todos los involucrados en su detención y tortura, incluido Mario Marín, Kamel Nacif, el entonces director de la policía Estatal, Adolfo Karam, la procuradora de justicia de aquel entonces, Blanca Laura Villeda y la jueza que llevó su caso, Rosa Celia Pérez por cohecho, tráfico de influencias, abuso de autoridad, tentativa de violación y falsedad de declaraciones.
Tribunal federal procede en su contra
Durante los últimos años se han abierto varias carpetas de investigación ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por el caso, pero fue hasta abril del 2019 que la titular del Primer Tribunal Unitario de Quintana Roo, María Elena Suárez, liberó una orden de arresto en contra de Marín por torturar a Lydia. Luego de esta noticia no se supo de su paradero.
Para el 7 de noviembre del 2019 falleció Crescencio Marín, su padre, por lo que trascendió que Marín podría llegar al velatorio Valle de Los Ángeles, pero el acto se llevó a cabo sin su asistencia.
El 22 de marzo del 2020 La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público solicitó al sistema bancario congelar las cuentas de Mario Marín, del ex subsecretario de Seguridad Pública, Adolfo Karam Beltrán y de Kamel Nacif. Además de suspender las actividades bancarias, el órgano presentó una denuncia por delitos fiscales y presunto lavado de dinero.
Luego el 23 de septiembre, Lydia Cacho reveló que Marín Torres vivía y se movía en el territorio poblano y que recibía protección de un grupo criminal, por lo que no podía ser detenido por la FGR.
En su momento, detalló que personal de la Fiscalía Especial para Delitos contra Periodistas le confirmaron que el exmandatario estaba en México y cada vez que se acercaban a su zona para detenerlo, se movía para evadir la justicia.
“No informaron que ya saben, les consta, que Mario Marín sigue en México, que sigue en Puebla protegido por un grupo criminal, que no lo han podido detener porque cada vez que se acercan se mueve dentro de Puebla, o sea dentro de Puebla, eso nos lo dijo la Fiscalía a nosotros”, dijo en aquella ocasión.