Rocío Limón, madre de Paulina Camargo, encaró al poder Legislativo, Ejecutivo, Judicial y hasta el organismo de derechos humanos en Puebla, ya que, a ocho años de la desaparición de su hija, no hay avances del caso. La mujer buscadora exigió el apoyo de todas las autoridades y se hincó frente a Casa Aguayo, sede del gobierno estatal, para que la actual administración dé una explicación de lo sucedido.

Este 25 de agosto se cumplen 8 años desde que Paulina Camargo desapareció, luego de tener una cita con su expareja, José María N, y al día de hoy, no hay rastro de su paradero. Este hombre está en la cárcel acusado de homicidio simple y aborto, pero al no haber “cuerpo de delito” el caso sigue estancado. Incluso, la defensa ha interpuesto varios amparos para que el único sospechoso pueda salir en libertad.

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Ante este contexto, Rocío y sus familiares se armaron de valor para pedir justicia y acudieron a la Comisión de Derechos Humanos en Puebla para solicitar que les brinden acompañamiento y que los respalden, no como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con sede en Washington D.C., ya que solicitaron en febrero de este año un informe por presuntas violaciones hacia José María.

“CDH, Paulina tiene derechos, su asesino no (…) entendemos que la Comisión tiene la misión de garantizar el respeto y la protección de los derechos fundamentales de todas las personas, por tanto, recurrimos a ustedes en busca de apoyo para asegurarnos de que los derechos de Pau y su familia sea respetados en procesos legales”, solicitó la madre.

Trabajadores de la CDH recibieron su oficio y se comprometieron a darle seguimiento.

Posteriormente, la caravana se dirigió al Congreso de Puebla, en donde los policías cerraron las puertas en cuanto vieron llegar a la familia Camargo y Rocío tocó en la entrada principal para dejar un pliego petitorio, pero nadie salió. “A ocho años vengo al Congreso a tocar campana, pero nadie abre”, lamentó.

En el pliego petitorio para los diputados se solicitó que fortalezca y actualice, la Ley de Desaparecidos en Puebla y que se agregue la perspectiva de género en los casos, así como en las búsquedas. “Aborden esta problemática que afecta gravemente los derechos humanos y la seguridad de las mujeres en este estado”, agregó Rocío.

La madre de Paulina recordó que este 24 de agosto, la diputada local, Mónica Silva Ruiz, dijo que estaba en análisis llamar a comparecer a la extitular de la Comisión de Búsqueda, María del Carmen Carabarin Trujillo, para conocer el destino del recurso financiero a su cargo. Por esta declaración, Rocío pidió a los diputados demostrar que hay irregularidades en la Comisión y que hagan una investigación exhaustiva.

Antes de dejar la sede legislativa, colocaron una carta abierta para el gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, en la cual le solicitaron que se realicen las investigaciones necesarias para esclarecer el caso, evitar dilaciones y promover la acción penal en contra de José María.

Demandaron que su gobierno tome medidas para evitar que la familia Camargo sea revictimizada durante los procesos legales y que se garantice un trato respetuoso y digno en todas las instancias.

Madre de Paulina se arrodilla y pide apoyo de Sergio Salomón

Luego la autocaravana se dirigió a Casa Aguayo, la sede del gobierno de Puebla, en donde los policías colocaron barreras metálicas para que los familiares no pudieran acceder. En este espacio pidieron entregarle un oficio al mandatario, Sergio Salomón, en el cual, sugirieron lo siguiente:

La creación de una iniciativa gubernamental contra la desaparición de mujeres, que se implemente el protocolo Alba correctamente para llevar a cabo la localización pronta de las mujeres desaparecidas y una reunión urgente para hablar del caso. En este punto, dijeron que, en estos ocho años, ni un gobernante les ha abierto las puertas de sus oficinas.

Al ver que no los dejaban pasar y que nadie salió a atenderlos, Rocío Limón se hincó y suplicó por ayuda del mandatario. “Me pongo de rodillas señor gobernador, necesito de su ayuda. Me arrodillo ante usted y ante Dios para pedirle que mire el caso de Paulina, que investiguen qué pasó con mi hija y con mi nieto”.

La señora lloró, pidió piedad y nuevamente pidió a Céspedes Peregrina una reunión de carácter urgente para entablar diálogo sobre este hecho lamentable que está viviendo su familia. Al final, sólo pudo pasar el padre de Paulina y un trabajador de la CDH a dejar el oficio.

Después de este punto, todos los presentes acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) en donde, -de nueva cuenta-, les cerraron las puertas. Al frente de esta institución, Rocío criticó que un día antes, el fiscal, Gilberto Higuera Bernal, dijo que tenía una deuda con los familiares, pero este día que acudieron, no los atendió.

“Disculpe fiscal, pero usted nos ha fallado, no nos ha recibido y no está en contacto con nosotros como dijo en su conferencia”, aseguró la buscadora. De igual modo, recordó que cuando Paulina desapareció, en este organismo fue en donde más revictimización sufrió y en donde más le cerraron las puertas.

Pata concluir, acudieron a los juzgados federales y al CIS, que es en donde el nuevo gobernador ofrece sus conferencias matutinas y en donde hace eventos oficiales. En todos los puntos, estuvieron las mujeres de la batucada feminista y familiares de personas desaparecidas.