Cuando estaba a punto de nacer a Santiago Román le diagnosticaron hidrocefalia, una enfermedad que hizo que sus primeros dos años de vida fueran muy complicados, principalmente porque su madre Hilda Román no tiene recursos económicos para hacerle frente a sus padecimientos. En últimos días, el niño pasó por una cirugía de alto riesgo, se encuentra en terapia intensiva y la familia está haciendo una colecta para sus medicamentos post-intervención.
Hilda siempre soñó con ser madre y sus deseos se concretaron cuando el médico le confirmó que estaba embarazada, todo parecía muy bien, pero hasta los siete meses de gestación le dieron a conocer que el bebé tenía hidrocefalia, que es cuando hay exceso de líquido y aumenta el tamaño del cerebro.
Ella “se aventó el paquete” sola, pues es madre soltera, pero no fue nada fácil, ya que desde que nació el pequeño Santi tuvo que visitar constantemente al médico y con tan sólo dos meses de edad tuvo su primera cirugía para que el colocaran una válvula. Para el año y medio ella notó que su cabeza seguía creciendo y buscó a un cirujano para que le dijera qué estaba ocurriendo.
El cirujano le dijo que lo tenían que intervenir lo más pronto posible porque el niño presentaba rasgos de Síndrome de Crouzon, pero llegó la pandemia, todo se complicó, principalmente la cuestión económica, luego algunos familiares de Hilda fallecieron por la Covid-19 y juntar los 50 mil pesos que costaba la operación se hizo algo muy complicado.
“El Síndrome de Crouzon hace que en su cerebro se hayan cerrado de forma prematura sus huesos, se están comprimiendo, entonces me dijeron que tenía que hacerle otra cirugía en el cráneo. Lamentablemente no le puede hacer la cirugía antes por falta de dinero, porque me pidieron hacérsela al año y medio”.
Fue así que Hilda pidió ayuda a través de redes sociales para juntar dinero y ¡lo logró!, para julio de este año el menor fue ingresado a cirugía, sin embargo, actualmente está en terapia intensiva y la familia aún tiene que juntar mucho dinero para los medicamentos y terapias post operatorias que va a recibir cuando despierte.
“Mi hijo ya recibió su cirugía, gracias a Dios y a los donativos que me hicieron, hoy, 28 de julio está en terapia intensiva y los médicos no me dan muchas esperanzas de vida, pero le estamos echando ganas y todo depende de mi niño. Está entubado, pero primero Dios todo va a salir bien”, externó.
Hilda tiene fe en que Santiago se pondrá bien y que en medida de lo posible saldrá adelante y tendrá una vida normal. Ahora cree que todo está en manos de Dios y de su pequeño Santi, pues él debe de tener las fuerzas necesarias para aferrarse a la vida. En caso de querer ayudar a Santi y a su mamá pueden hacerlo a través de la cuenta BanCoppel 4169 1608 2852 4851.