A pesar del incremento del precio de la harina y el gas, los industriales de la masa y la tortilla pretenden mantener alrededor de dos meses el valor por kilogramo al público, dijo el presidente de la Industria de la Masa y la Tortilla, José Luis Domínguez Arcega.
La harina registró una variación de 5.7 por ciento, pues la tonelada pasó de 10 mil 470 y 11 mil 70 pesos entre 2017 y 2018, pero el mayor aumento fue al precio de las refacciones de las máquinas en 30 por ciento; además, se espera que la tonelada de maíz también sufra un ajuste que oscilará en mil pesos por prácticas de acaparamiento.
Aún con este panorama, la idea de los pequeños industriales es mantener entre 9 y 13 pesos el kilogramo como valor actual, pues una variación está condicionada a que la especulación del maíz, sobre todo, no afecte la operatividad de las pequeñas empresas, por lo que pidió a las autoridades trabajo coordinado para llevar a cabo un control de precios.
El kilogramo de tortilla se encuentra en 10.60 pesos en promedio en la zona metropolitana de Puebla, ligeramente más abajo (0.93 por ciento) que los 10.70 pesos en los que se comercializó en diciembre del año pasado. En enero los valores por kilogramo se mantuvieron en 10.60 pesos, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía.
En este sentido, Domínguez aseguró que si los industriales poblanos han tomado la decisión de mantener el precio de la tortilla es porque es el producto de la canasta alimentaria más sensible para las familias, y, por lo tanto, el que más afecta con algún aumento, sin embargo, de no haber un control de precios o un subsidio, difícilmente los valores actuales podrán mantenerse por más tiempo. “Es el alimento del pueblo”.
Destacó además que en Puebla el kilogramo de tortilla tiene de los menores costos a nivel nacional; sin embargo, las diferencias radican en que se ha dejado operar con libertad a grandes industriales que cometen especulación, en detrimento de los más pequeños, a quienes además sanciona la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En este sentido, pidió a Andrés Manuel López Obrador que ponga atención en la especulación que generan grandes industrias y realice un verdadero control.
Cabe destacar que en la zona metropolitana de Puebla se encuentra el precio más bajo del país. En Hermosillo el kilogramo cuesta 20.17 pesos en promedio, según la SE, siendo el lugar donde más caro se comercializa el producto en México.