Manuel de Jesús está en Puebla con su pequeño hijo Máximo de 4 meses, no piensa irse del estado y mucho menos dejar el país. Aseguró que el menor está en perfectas condiciones, que su madre es la que no ha ido a buscarlo, pero ahora teme regresárselo por miedo a que se lo lleve lejos y nunca más vuelva a saber de él.
Actualmente, este hombre y su abogado interpusieron un amparo y están en espera de que la justicia les avale encuentros con Daniela Díaz (madre del menor) en el Centro de Convivencia Familiar (Cecofam). Manuel aseguró que no quiere arrebatarle a su hijo la posibilidad de estar con su madre, pero quiere que todo se haga bajo supervisión y con el aval de la justicia.
El Sol de Puebla dio a conocer la historia de Daniela Díaz, una mujer que arrancó una campaña en redes sociales llamada “Buscando a Máximo”, pues supuestamente llevaba 30 días sin saber nada de su bebé y acusó a su ex pareja, así como a sus suegros, de habérselo llevado pese a que ella tenía la custodia total. Incluso dijo que Manuel acudió con otra jueza para una sentencia provisional, la cual le avalaron.
Después de dar a conocer esta noticia, la defensa legal de Manuel se comunicó con este medio y pidieron dar a conocer su versión. Al encuentro llegaron Manuel, su padre también de nombre Manuel y el abogado que lleva el caso, quienes aseguraron que nunca se robaron al bebé y que seguirán en Puebla hasta que todo el tema legal se aclare. No está en sus planes irse.
Un mensaje donde advertía la separación, fracturó por completo la relación
Manuel compartió que sus diferencias con Daniela empezaron desde el embarazo, pero pensó que todo iba a mejorar como pasara el tiempo, lo cual no ocurrió. Las discusiones crecieron y un día, Manuel le escribió a su familia que se quería separar y que sólo le iba a dar pensión alimenticia para darle una buena vida al bebé.
Estos mensajes Daniela los vio y fue cuando estallaron los problemas. Después de varias discusiones, de que ella se llevara al bebé por más de un mes, de que desapareciera del mapa, del despido de una niñera por celos y un sinfín de problemáticas, ambos llegaron a un acuerdo legal.
A ella le otorgaron la “tenencia provisional” y Manuel podía ver al bebé en las mañanas, mientras ella se hacía cargo de él por las tardes, pero el acuerdo sólo duró una semana. Las peleas no cesaron y ella le pidió que regresaran a ser pareja, pero como no accedió, amenazó con quitarle al niño.
Por miedo a que le quitaran al niño, Manuel acudió al Juzgado de Oralidad Familiar de Distrito Judicial de Puebla, en donde, omitió decir que ya había una “tenencia provisional” y por tal motivo, le avalaron la guarda y custodia. En cuanto se la avalaron no le dijo nada a Daniela, sino que espero varios días para ver si mejoraba su relación, lo cual no sucedió.
Cuando le marcó para avisarle, ella lo insultó, le colgó, procedió a bloquearlo y a subir todo lo que estaba ocurriendo a redes sociales.
Pero, de acuerdo con Manuel, nunca fue a su casa por el menor o pidió verlo a través de llamadas o mensajes. Manuel y su abogado aceptaron que estuvo mal que él haya ido al Juzgado y omitiera la tenencia provisional y también aceptó que no llegó a una cita que tenía ante las autoridades, sin embargo, indicó que esto se debió a que nunca le notificaron.
Fue el mismo padre de Daniela y la abuela de Daniela, quienes le avisaron a Manuel que había sido citado y que si no iba, le quitaría al bebé. En cuanto supieron de esta situación, el abogado trató de arreglar todo y le dictaron a Manuel 36 horas de arresto y que regresara de inmediato al menor.
Policía ministerial visitó la casa de Manuel para confirmar que tenía al menor
No obstante, interpusieron un amparo y entregaron toda la documentación legal que acreditaba que él ahora es el tutor legal. Hay que mencionar que también acudió al domicilio de Manuel, la policía ministerial para verificar el estado del menor, que todo el papeleo estuviera en orden y constatar que estaba en buen estado de salud, se fueron del domicilio confirmando que el niño estaba sano.
La próxima audiencia será el 9 de noviembre y Manuel aseguró que no quiere que el niño deje de ver a su madre, sólo quiere que las convivencias sean vigiladas. No ha cambiado de trabajo ni de casa y teme por la seguridad de sus padres, ya que hay personas que los señalan en la calle como secuestradores, cuando esto, de acuerdo con los entrevistados, no es cierto.
“Ella puso en riesgo a mis papás y no sólo a ellos, sino también al bebé. En la calle lo pueden jalar o hasta van a intentar lincharnos cuando estamos con él. Todo hemos tratado de que se arregle por la vía legal, no por redes sociales”, declaró.
Manuel presentó vídeos del padre de Daniela en donde el señor confirma que el bebé está bien y ha podido ir a verlo sin ningún obstáculo. Inclusive tienen una buena relación. Aunque cree que está dañando su imagen y la de sus padres, Manuel aseguró que no demandará por daño moral, sólo quiere que llegue la audiencia para que ambos puedan convivir con su hijo sin “estarse peleándolo”.
Al preguntarle si un bebé de 4 meses no estaría mejor con su madre, Manuel respondió que es falso que ella le dé pecho, fueron muy pocas veces la que quiso alimentar al niño de esta manera y cuando estaba recién nacido, lo dejó tres días para irse con su hermana a un supuesto retiro espiritual en Acapulco.
Manuel pidió que, tanto a él, como a ella, se le hagan pruebas psicológicas para determinar quien es el más apto para cuidar al bebé. De igual modo, pidió a las autoridades que investiguen los ambientes familiares, pues Daniela le critica mucho, el ser unido a su familia, pero ella está peleada con la mayoría de sus allegados.
El Sol de Puebla cuenta con la sección de amparos promovidos por la defensa de Manuel y se hace un exhorto a las autoridades para buscar el interés supremo de la infancia involucrada.