“No estoy esperando justicia, estoy buscando justicia”, afirmó María Elena Ríos, una joven sobreviviente de un ataque de ácido que sufrió en el año 2019, en Huajuapan de León, del estado de Oaxaca, y que su caso llevó a legislar sanciones para castigar este tipo de violencia, como recientemente sucedió en Puebla.
En su visita a San Andrés Cholula, donde participó en el foro “Sanandreseñas Libres Cambiando el Rumbo” y ofreció una plática a mujeres en el marco del Día Internacional de la Mujer, dijo que precisamente esta fecha no es ninguna celebración ni conmemoración, pero se ha convertido en un día donde la población femenina puede arrebatar más espacios para denunciar una realidad que no está dentro de la retórica institucional, folclórica o donde se romantiza a este género.
“Este día (8 de marzo) es donde las mujeres pueden unirse y gritar juntas todas las injusticias y realidades que vivimos en todo el año y donde podemos generar un eco que se escuche los 364 días del resto del año”, indicó.
María Elena Ríos, quien es saxofonista, también manifestó que precisamente en esta búsqueda de justicia, la música ha sido su fortaleza.
Incluso, se dio unos minutos para interpretar la canción “saxo y cuerdas al anochecer”, aunque previo a que se escuchara el sonido de su instrumento, compartió que en un momento de su vida maldijo la música, porque si no hubiera aprendido a tocar el saxofón, su agresor no se hubiera enojado tanto.
“Mi agresor, Juan Antonio Vera Carrizal odiaba que tocara, pero saben porque lo odiaba, porque él sabía que la música me hacía sentir libre y una persona con problemas y con esa enfermedad de poder y machismo, por supuesto que no le gusta ver a las mujeres libres, pero la música hace que me sienta viva, pero por un momento dejé de tocarlo, pero luego con la canción de saxo y cuerdas al anochecer, lo retomé y ahora me siento más viva y libre”, concluyó.
Es importante decir que al finalizar m su participación, recibió un reconocimiento de manos del presidente municipal de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui Percino.