Las huellas que dejan los ataques con ácido en las mujeres son imborrables, por lo que, es necesario que el Congreso de Puebla tipifique como tentativa de feminicidio dichos actos y ayude a las víctimas en el proceso de recuperación, consideró la sobreviviente en la materia, María Elena Ríos.
Durante su visita a la entidad para sostener una mesa de trabajo con la diputada local del Partido Acción Nacional (PAN), Aurora Sierra Rodríguez - autora de una iniciativa para penar los ataques - insistió en que el estado cuenta con muchos casos de violencia ácida, así que, únicamente se conoce una minoría porque la mayoría de las víctimas decide no denunciar por miedo.
Aprovechó para pedir a las mujeres que han sido víctimas de algún ataque con una sustancia corrosiva a denunciar con el fin de evidenciar ante las autoridades que no son hechos aislados, sino que se trata de una problemática que viven las personas de dicho sector de la población.
Desde la perspectiva de la sobreviviente, las agresiones con ácido tienen el objetivo de dañar a la víctima para toda la vida porque buscan hacerle un daño irremediable que le dejará secuelas físicas, mentales y emocionales.
“Puebla tiene muchos casos con violencia ácida, pocos han denunciado (…) lo primero que piensas es que la vida se acabó pero no necesitas preguntar un tanto por qué sino un para qué. Entiendo que te den ganas de no vivir porque te avergüences de las cicatrices porque son imborrables”, expresó.
Puntualizó que, de acuerdo con diferentes asociaciones, una mujer gasta un millón de pesos anuales en los tratamientos para atenderse las heridas y en muchas ocasiones les cuesta años acostumbrarse a su nueva apariencia física porque destruyeron su autoestima.
Por las afectaciones a las víctimas, María Elena consideró que la violencia ácida debe sancionarse como una tentativa de feminicidio y no dentro del concepto de violencia física. A la par, pidió que debe ayudarse con dinero o tratamientos gratuitos a las víctimas porque a veces son personas de escasos recursos y carecen del dinero suficiente para atenderse de manera adecuada.
Aceptó que la reciente aprobación en la Cámara de Senadores para sancionar con hasta 13 años de prisión a quien agreda con sustancias químicas o ácido a una mujer es un avance, pero la legislación debe tener mayor profundidad para salvaguardar a la víctima.
Reconoció que la entidad existe voluntad para atender el tema porque ya se han presentado cuatro propuestas respecto al tema, aunque, también hizo un llamado para acelerar la discusión porque ninguna de las reformas ha sido analizada en comisiones y se encuentran en la denominada “congeladora”.
Sostuvo que no se trata de un tema partidista, sino de legislar en favor de las mujeres y una de las múltiples formas en las que se lastiman.
“Acá no debe haber una separación entre partidos. Al contrario, yo hago una invitación a los diputados locales a que se sumen, no es una pelea, una competencia de quien logra más cosas, sino de ver por el bienestar de los ciudadanos”, afirmó.
María Elena Ríos es una joven originaria de Oaxaca y dedicada a la música y en 2019 sobrevivió a un intento de feminicidio perpetrado a través de un ataque con ácido, el 9 de septiembre de ese año.