Marlene Castillo Guevara y Liliana Velásquez San Germán tiene algo en común, ambas, son víctimas de feminicidio en el estado de Puebla. En los dos casos, sus familiares tienen identificados a los presuntos culpables, sin embargo, las autoridades se han negado a investigarlos y a detenerlos, argumentando que no hay pruebas suficientes.
Las madres de las dos mujeres, han emprendido una campaña para dar a conocer lo sucedido y que las autoridades brinden la justicia que tanto merecen. En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, salieron a las calles para manifestarse y pedir que los hechos no queden impunes.
María del Rosario Guevara es la madre de Marlene, ella explicó que el presunto culpable se hizo amigo de la familia y trabaja como conductor, él hacía sus viajes. “Mi hija iba a regalarle a una de sus amigas, una bolsa de ropa, pero la amiga dice que nunca llegó a ese destino. Este hombre fue el último que la vio, desde que salió con él, ya no volvimos a ver a mi hija”, declaró.
Marlene fue declarada como desaparecida y a los cinco meses, las autoridades les notificaron que la habían hallado sin vida. La encontraron en una barranca por la zona de Clavijeros. “A la Fiscalía le hemos dado todo lo que tenemos, pero aún así, dicen que no hay testigos, que no hay pruebas y nosotros necesitamos justicia”, reclamó.
En suma, el caso ha sido catalogado como homicidio, no como feminicidio, lo que la familia catalogó como un atropello a los derechos de la víctima y un retroceso en el sistema de justicia y su aplicación en la perspectiva de género.
“Nosotros sabemos quién es y hoy también temo por mi vida, creo que me quieren matar, pero aquí en la Fiscalía dicen que hacen falta pruebas y no es justo. No es justo que esto esté pasando en Puebla, que se lleven a las chavas y luego las regresen muertas y embolsadas”, criticó.
-Liliana Velásquez dejó en orfandad a tres niños-
Marisol San Germán es la madre de Liliana Velásquez, una mujer trabajadora que tenía tres hijos. Era cajera de una Gran Bodega y llevaba más de un año separada de su ex pareja, pero este hombre nunca la dejó en paz y siempre la estuvo molestando para que retomaran la relación.
Incluso, este sujeto ya contaba con una orden de restricción, pero nunca la hizo válida y la autoridades tampoco le prestaron atención. La acosó, si la encontraba en la calle la golpeaba y un día, no llegó a trabajar.
Al principio, creyeron que estaba desparecida, fueron a levantar la denuncia correspondiente, pidieron que fueran a investigar al presunto culpable, pero las autoridades se negaron, argumentando que el protocolo no lo permitía. Hoy en día, está prófugo de la justicia.
“Quiero que la autoridad cumpla con su trabajo. Mi hija ya va a hacer un año que fue asesinada y no hemos visto resultados. No sabemos nada, no nos dicen nada, o han hecho nada. Ellos tienen todos los datos del asesino, se les dio información y hasta ahorita, no hay respuesta”, compartió.
Una buena hija, una buena madre, una buena hermana, así es como la catalogan sus familiares. Sin embargo, este sujeto no se tentó el corazón para quitarle la vida el 27 de marzo del 2023. “Nos la arrebató, le quitó a sus hijos una mamá y yo exijo que las autoridades hagan su trabajo y den respuestas”, solicitó.
Tanto María del Rosario como Marisol, aceptaron que estos últimos meses no han sido nada fáciles, ya que han enfermado y se han deprimido, pero el anhelo de encontrar justicia por sus hijas, es lo que las mantiene al pie de la lucha.