Seis explosiones y más de 400 exhalaciones acompañadas de ceniza, vapor de agua y gases, algunos de ellos tóxicos, como es el caso del dióxido de azufre, fueron las que el volcán Popocatépetl registró durante fin de semana, detalló el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Durante la madrugada del domingo 29 de enero y la noche del sábado 28 de enero, el también conocido como Coloso de Fuego o Don Goyo tuvo un total de tres explosiones, todas ellas catalogadas como “menores” por las autoridades federales. Aunado a ello se reportaron 60 minutos de tremor.
En uno de los estallidos, el ocurrido a las 3 de la mañana con 45 minutos del domingo, se observó la expulsión de fragmentos incandescentes, así como la exhalación de ceniza, la cual fue dispersada principalmente al Estado de México.
Por su parte, durante la noche del viernes y la mañana del sábado pasado se registraron otras tres explosiones y 139 minutos de tremor.
Además, el Cenapred dio a conocer que un grupo de especialistas del organismo y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobrevoló el cráter del volcán el pasado 27 de enero. Como resultado de este monitoreo se detectó que el cráter tiene un diámetro aproximado de 390 a 410 metros, evidenciando que no hubo cambio en sus dimensiones durante el año pasado.
Del mismo modo, se descubrió que el cráter presenta un domo de entre 160 y 180 metros, con una altura de entre 5 y 10 metros.
Debido a lo anterior, el Cenapred puntualizó que la actividad del volcán permanecerá activa en las próximas semanas, por lo que no se descartan explosiones y expulsiones de ceniza.
Finalmente, es importante señalar que el Popocatépetl tuvo 16 detonaciones, incluidas las del fin de semana. Además, el último sismo volcanotectónico ocurrió el pasado 27 de enero, y desde entonces no se ha presentado un evento de esa índole.