Más de medio millón de poblanos labora en condiciones críticas

No logran vivir dignamente con su trabajo

Carolina Vega

  · viernes 18 de mayo de 2018

A pesar de que la tasa sí disminuyó, más de medio millón de poblanos labora en condiciones críticas de ocupación, es decir, no consigue vivir dignamente con su trabajo, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Un 20.2 por ciento de los trabajadores poblanos, esto es, 549 mil 940, desempeña, hasta el primer trimestre del año, su actividad profesional bajo condiciones críticas al no conseguir ampliar su horario, a pesar de su necesidad económica: esto deviene en laborar más de siete horas por jornada sin alcanzar los 88.36 pesos diarios o afanarse durante casi 10 horas al día por un ingreso inferior a los 177 pesos diarios.

Esta tasa es la octava más elevada del país, solo tras las registradas en Campeche (20.8 por ciento), Guerrero (22.5 por ciento), Oaxaca (22.6 por ciento), Hidalgo (22.7 por ciento), Veracruz (22.7 por ciento), Tlaxcala (25.8 por ciento) y Chiapas (36.2 por ciento).

Dicha tasa sí disminuyó desde 2017. En solo un trimestre el porcentaje de personas que laboran en condiciones críticas se redujo de 21.4 a 20.2 puntos. Entonces, hasta el cuarto trimestre del año pasado, Puebla era el segundo estado con el peor desempeño en este indicador.

“La tasa de Condiciones Críticas de Ocupación incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos”, explicó el Instituto Estadístico en su última “Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE)”.

EN PUEBLA, MAYORÍA DE ASALARIADOS

Más de la mitad de la población ocupada en el estado, exactamente un 57.8 por ciento, que, de acuerdo con el Instituto Estadístico, está conformada por 2 millones 722 mil 479 personas, es asalariada, es decir, percibe un salario derivado de su actividad profesional y no, por ejemplo, administra una empresa.