Más que una escoba: La historia de Martha y su herramienta de trabajo

Ella se siente muy orgullosa de ser “barrendera” y una de las preguntas frecuentes que le hacen es ¿dónde conseguiste tu escoba?

Alba Espejel / El Sol de Puebla

  · sábado 22 de junio de 2024

Martha Hernández y el uso de escobas de ramas en Puebla. Foto: Archivo / El Sol de Puebla

Martha Hernández Dionisio es barredora manual del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL). Ella se siente muy orgullosa de ser “barrendera” y algunas preguntas frecuentes que le hacen son: ¿dónde conseguiste tu escoba?, ¿por qué usas una escoba de ramas?, ¿cuál es el objetivo?, ¿quiénes las hacen?. Por ello, El Sol de Puebla puedo platicar con ella, para resolver todas esas dudas que tiene la ciudadanía.

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Nuestras escobas tienen su chiste, sus ramas largas nos ayudan para barrer parques, explanadas grandes y en calles céntricas, en donde hay mucha gente, utilizamos las ramas cortas. Nosotras las hacemos y escogemos las ramas porque a veces están muy espinosas y sólo arañan, pero no acumulan la basura”, explicó.

Naranjitas trabajan limpiando las calles de Puebla. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Al preguntarle cuál es la diferencia entre usar las escobas de ramas y una escoba común de plástico que venden en las tiendas, respondió que “hay demasiadas diferenciasy su trabajo es más eficaz. Para empezar, las escobas de ramas acumulan más hojas y más basura, por lo que en menos tiempo pueden recoger múltiples desechos, además, en estas escobas no se quedan atoradas las pelusas o las hojas.

En suma, son ecológicas y las ramas se regresan a su lugar de origen para que puedan servir de composta.

Con estas podemos barrer las hojarascas, basura y de todo, pero lo más importante es que nos cuesta menos trabajo dejar las calles limpias. Barren más rápido las hojas y no importa si están mojadas porque un día previo llovió, las de plástico no recogen las hojas mojadas, les cuesta mucho”, detalló.

Los “naranjitas” son las encargadas de hacer estas escobas, Martha explicó que el Ayuntamiento tiene un proveedor que diariamente les trae estas ramas, las cuales, son de un arbusto provenientes de las comunidades aledañas al volcán Popocatépetl. El arbusto se llama vara de perlilla y pertenece la familia caprifoliaceae.

Este arbusto se da al inferior de los bosques mixtos, en las orillas de los cauces de agua y donde se acumula la humedad de los escurrimientos. Es una planta ampliamente distribuida desde Nuevo México hasta Guatemala y la distribución de este arbusto es amplia y la importancia económica de esta planta radica en que familias de las zonas rurales donde se encuentra, elaboran artesanías navideñas y escobas con sus ramas, siendo esta su principal fuente de ingresos.

Tipos de escoba para diferentes usos. | Fotos: Archivo El Sol de Puebla | Twitter @BalderasM_LR

En cuanto al proceso de producción de escobas, las varas del arbusto son cortadas una por una, de 3 a 5 centímetros por arriba del nivel del suelo, esto con el fin de favorecer el rebrote. Por lo que cada vara llega a medir de 40 a 120 centímetros y son acomodadas y atadas para evitar su daño. Esto también facilita el traslado a una zona baja del bosque para continuar el proceso.

A las naranjitas les llegan los rollos de las varas, así que el primer paso es desatarlos, luego separarlos y colocar las varas sobre una superficie extensa en la intemperie para facilitar su secado. Las varas son vigiladas para que sólo se deshidraten lo necesario, es cuestión de horas y con ello se garantiza la flexibilidad, así como utilidad.

Después, la vara se selecciona y se ata nuevamente en manojos. Una vez medidas, seleccionadas y atadas, ya las pueden usar para barrera. “Las ramas se van separando por las que sirven y las que no nos sirven, las ramas de la perlilla son muy resistente, nos sirve muy bien y con una escoba de estas abarcamos muchas zonas”, dijo Martha.

Las ramas que reciben están frescas, pero como van pasando las horas, se secan, esto no entorpece el barrido, sólo tienen que echarle agua para que sigan funcionando de la misma manera. Cuando las terminan de usar, son llevadas a un almacén cubierto, colocadas de manera de estratégica con el fin de evitar su deterioro y que se puedan reusar en composta como se dijo anteriormente. “Si las usamos en parques grandes nos acabamos hasta tres escobas diarias y en las calles nos tarda una, pero sí es sólo un día”, indicó.

Martha cumplirá 14 años siendo “naranjita” el 1 de junio. Ella ingresó al organismo debido a que su madre también fue trabajadora de limpieza.