Conmovidos por la historia de Carlos Solano Hernández, el hombre que hace meses fue obligado por su propia hija y su nieto a abandonar su hogar, y que actualmente vive en una casa de campaña en Bosques de San Sebastián, lectores de El Sol de Puebla realizaron un donativo para comprarle un triciclo y así hacer realidad su sueño de seguir su labor, recolectando material reciclable para mantenerse por sí mismo.
De buena fe y con un gran corazón, un grupo de personas hicieron llegar a esta casa editorial, de manera anónima, una cantidad de dinero para la adquisición del pequeño transporte de carga para don Carlos, como le dicen cariñosamente sus conocidos.
Salvador Ríos, jefe de información de este medio, fue el encargado de realizar la entrega formal al mediodía de este viernes, a nombre de las personas que decidieron apoyar con un granito de arena en esta noble labor, en donde además del triciclo también se le hicieron llegar bolsas de despensa.
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“Me siento como si me hubiera sacado la lotería (…) les doy las gracias a todas las personas, porque con esto puedo subsistir; yo siempre veía a varios con sus triciclos, pero nunca me imaginé tener uno, hasta ahora que se me hizo realidad”, declaró a El Sol de Puebla.
Y es que, desde hace ya varios años, don Carlos se ha dedicado a la recolección de pet, labor que le ha ayudado a mantenerse económicamente; sin embargo, desde que su hija y su nieto lo echaron de su casa, no ha sido tarea fácil, pues al perder su hogar ha vivido en situación de calle desde hace ya varios meses, circunstancia que le ha dificultado más el desempañarse como reciclador.
Pero, a partir de ahora, el triciclo facilitará esta tarea que seguramente le ayudará a mejorar su situación económica; mientras, el propietario de una tienda de abarrotes –que se ubica al lado del lote donde está la casa de campaña en donde vive- le apoyará con una cadena y un candado para mantener seguro este transporte de carga y así cuidarlo de los malhechores de la zona.
Emocionado de ver el regalo, no hizo esperar el momento para subirse y probarlo; asimismo aseguró que lo pondrá a trabajar, pero también que lo cuidará, pues dijo que las refacciones salen muy caras.
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A bordo del triciclo, don Carlos se despidió muy emocionado y agradecido tanto con los lectores como con el equipo de este diario informativo, y hasta confesó que El Sol de Puebla siempre ha sido su periódico favorito, en especial la sección de deportes.
“El Sol de Puebla siempre ha sido mi periódico favorito, por años, por años, siempre lo ha sido, lo leo cuando puedo y de esta manera ya no me aburro”, finalizó.
Cabe señalar que la ayuda también fue posible gracias al descuento por parte de la tienda de bicicletas y refacciones Don Nabor (ubicada en 7 norte No. 1001 Col. Centro), sitio donde se adquirió el triciclo.
LO CORREN DE SU CASA Y AHORA SU HOGAR ES UNA CASA DE CAMPAÑA
Desde hace un par de meses la historia de don Carlos, una persona de 76 años de edad que vive en situación de calle, comenzó a despertar el interés de la ciudadanía, esto debido a que vecinos de la colonia Bosques de San Sebastián se organizaron para realizar rifas y así apoyarle con la construcción de un cuartito; no obstante, uno de los vecinos acusó que parte del terreno a utilizar, le pertenecía, por lo que los planes detuvieron su marcha.
Don Carlos tenía su casa en un terreno de la colonia Miguel Hidalgo, sitio donde vivía con su hija, su yerno y su nieto, sin embargo, los maltratos y robos del poco dinero que ganaba al vender cartón y pet que pepenaba, por parte de su nieto -presuntamente drogadicto-, eran una constante, hasta que un día sus propios familiares lo echaron de su hogar y tuvo que migrar a la colonia Bosques de San Sebastián, donde decidió instalarse inicialmente en la base de la ruta 41, ya que era una zona que conocía durante su trabajo como reciclador.
Debido a los inconvenientes con las personas del lugar, fue como desde enero de este año, el señor Carlos se trasladó al camellón del Bulevar Puebla y tras dormir sobre cartones y cubrirse del frío con cobijas que la misma gente le regalaba, habitantes de la zona le donaron una casa de campaña que le instalaron en un lote que se encuentra a un costado del camellón, donde actualmente habita y duerme.
En una entrevista a este medio, llegó a manifestar que “a veces sólo comía una vez en el día”, sin embargo, afirmó aun tener fuerzas para seguir trabajando, aunque no las herramientas e hizo alusión a que le gustaría tener un triciclo para poder seguir laborando como reciclador; gracias a esa declaración, es como se hizo posible la donación que seguramente le ayudará a mejorar su situación.