El consejero electoral Juan Pablo Mirón Thomé aseguró que se va con la frente en alto y que las acusaciones en su contra son políticas debido a que el TEPJF validó la elección de gobernador en 2018 y el INE declaró que no hubo fraude.
El consejero del Instituto Electoral del Estado (IEE) subrayó que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó la elección —donde resultó ganadora Martha Erika Alonso Hidalgo— al demostrar jurídicamente que no hubo ningún fraude electoral, como acusó Morena.
La segunda resolución a favor de los consejeros señalados por el partido es la del Consejo General del INE, que el pasado 16 de abril declaró improcedente la remoción del cargo que la fuerza política solicitó en agosto de 2018.
“Creo que son señalamientos políticos, yo los entiendo perfectamente bien, más allá de temas políticos, en lo jurídico, lo legal, está la resolución del tribunal federal y la del INE”, dijo el consejero que concluye su cargo en octubre y no podrá trabajar en el gobierno en los próximos dos años.
Juan Pablo Mirón destacó que las resoluciones del TEPJF y el INE lo dejan sin ningún señalamiento ni castigo, por lo tanto, está tranquilo con su actuar en el organismo electoral donde ha aprendido y le ha dado más de lo que él dio.
“Sin duda me voy con la frente en alto, tan es así que estoy aquí presentando un libro en el Congreso. A mí me gusta ser de bajo perfil”, recalcó al salir de la presentación del libro “Camino sin fin. Un estudio sobre las reformas electorales en Puebla 1917-2020”, en el Congreso del Estado.
Es importante mencionar que, por ley, Mirón no podrá trabajar en los gobiernos ni participar en el proceso para ocupar la presidencia del IEE en 2022, cuando concluye el periodo del consejero Miguel Ángel García Onofre.
El INE exoneró a los consejeros Luz Alejandra Gutiérrez Jaramillo, José Luis Martínez López y Juan Pablo Mirón Thomé, además declaró el sobreseimiento de la denuncia en contra del expresidente Jacinto Herrera Serrallonga, señalados de participar en lo que Morena llamó el fraude electoral de 2018.
La omisión en la que incurrieron respecto al acondicionamiento, operación y actividades vinculadas al resguardo de la documentación en la bodega electoral, no fue de gravedad suficiente para decretar su remoción del cargo.