El médico Juan Carlos Pérez Alva, quien declaró que el fallecimiento del ex gobernador Miguel Barbosa Huerta fue por negligencia, se deslindó a través de un comunicado en sus redes sociales, pues dijo fue un comentario en una situación sensible y malinterpretado.
Asimismo, expuso que él meramente dio su opinión como especialista sobre los protocolos internacionales a seguir en caso de un infarto, no obstante argumentó que eso no fue con intensión personal o dirigida hacia alguien en específico.
“Siento ahora que dicho comentario fue en un momento muy sensible y sin duda posiblemente mal interpretable”, dijo.
Luego de que el secretario de Salud Estatal, José Antonio Martínez García, desmintiera esta versión y dejara abierta la posibilidad de demandar a Pérez Alva, el médico pidió disculpas públicas. En el mensaje difundido recalcó que su intención fue abordar el código de infarto sin ninguna intención.
También envió sus condolencias hacia las personas cercanas al ex ejecutivo estatal, Miguel Barbosa Huerta, quien fue gobernador hasta el pasado 13 de diciembre.
“Ofrezco las disculpas debidas por la emisión de esa opinión cuya intención fue únicamente abordar el programa de código de infarto del cual soy directo partícipe en el país desde hace más de 15 años”, se lee en el comunicado.
Cabe mencionar que el pasado 16 de diciembre el titular de Salud en la entidad poblana, José Antonio Martínez, descartó que el ex mandatario haya sido víctima de negligencia y acusó de manera directa al médico especialista en cardiología y miembro del Instituto Cardiovascular de Puebla, Juan Carlos Pérez Alva, de difundir información errónea.
Inclusive apuntó que una versión así sólo puede verificarse en la historia clínica del paciente, la cual es privada y está en manos de la señora Rosario Orozco Caballero, por lo que la declaración sobre negligencia fue irresponsable.
Arremetió contra él, al señalar que el integrante del sector salud fue acusado de robar equipo de la dependencia hace cinco años, no obstante, la entonces gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo intervino para frenar la investigación.