Los megaproyectos del expresidente Andrés Manuel López Obrador le costaron al país el recorte presupuestario en al menos siete fondos federales para 2025. El año entrante las 32 entidades federativas, incluida Puebla, tendrán menos recursos para grandes obras y proyectos, advirtieron los investigadores Miguel Calderón Chelius y Anselmo Chávez Capó.

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Calderón Chelius, quien además de ser doctor en Sociología por el Colegio de México (Colmex) es egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que, debido a las grandes obras de infraestructura y conectividad que el sexenio pasado fueron pagadas por los contribuyentes, como el caso del Tren Maya, el déficit fiscal federal aumentó.

Es decir, este 2024 las obligaciones financieras del Estado mexicano fueron superiores a sus ingresos, lo cual orilló al gobierno federal a reorganizar sus finanzas para el año entrante.

Por su parte, Chávez Capó, doctor en Dirección y Finanzas por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) e investigador de la misma institución, refirió que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo busca frenar el endeudamiento del país. Aunque ello signifique no implementar megaproyectos en estados como Puebla, destacó.

Déficit fiscal creció y ello provocó recortes

De acuerdo con Calderón Chelius, la sobrecarga de gasto que tuvieron las entidades federativas este 2024, que sirvió, entre otras cosas, para pagar los recursos comprometidos en proyectos insignia del expresidente López Obrador, dejaron al país en un déficit fiscal.

Si bien el recorte presupuestal no es normal, en casos como éste representa una de las soluciones más efectivas para no aumentar el déficit. Dicho de otro modo, la Federación asigna menos recursos a los estados y sus dependencias para que a su vez gasten menos dinero.

El especialista apuntó que aunque existen varias razones tras esta situación, muchas de ellas relacionadas a las deudas y compromisos que tiene el Estado mexicano, una de las más relevantes es el gasto inusualmente alto que realizó el gobierno federal este 2024.

Debido a que múltiples obras ejecutadas por la administración federal, como el Tren Maya, la Refinería Olmeca y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), tuvieron costos inclusive por encima de lo presupuestado, se comprometieron varios recursos, aumentando el déficit.

Ahora, subrayó Calderón Chelius, para subsanar las presiones financieras, la administración federal actual se ve obligada a reducir el presupuesto, con la finalidad de gastar menos dinero.

“Este año en particular fue un año en el que se gastó mucho dinero. También por eso se resiente el recorte, porque este año hubo muchos recursos, pero, para ajustar el déficit, se tiene que ajustar el [presupuesto] del año siguiente”, expuso el investigador.

Sin margen para megaproyectos en Puebla

Por otra parte, Calderón Chelius recordó que, si bien el recorte presupuestario en al menos siete fondos federales se reflejará en afectaciones de gasto para Puebla y el resto de entidades federativas afectadas por esta situación, los estados deberán reorganizar sus finanzas.

El especialista subrayó que los gobiernos estatales y las propias dependencias federales tendrán que llevar a cabo estrategias de ahorro para mitigar las afectaciones.

“El gobierno del estado tendrá que hacer el ejercicio de reordenar el gasto, de canalizarlo y hacer más eficiente su gasto, para evitar gastos superfluos para hacer que el recorte presupuestal afecte lo menos posible el funcionamiento normal de las finanzas públicas a nivel estatal”, comentó el investigador.

Aunado a ello, señaló que no hay todavía megaproyectos planeados en Puebla, ni por la Federación ni por el gobernador electo, Alejandro Armenta Mier. Por lo tanto, no existen recursos comprometidos en ese sentido.

Dicho de otra manera, las reducciones presupuestales sólo afectarán a las instituciones o entidades federativas que ya tengan proyectos previstos para el año entrante, adicionales a su gasto corriente.

“El presupuesto del año que viene tiene menos recursos que este 2024 y, por lo tanto, es un presupuesto que da mucho menos margen a la realización de grandes proyectos”, explicó.

En ese sentido, Calderón Chelius destacó que la administración de Armenta Mier no tendrá recursos suficientes para ejecutar megaobras en Puebla en 2025. Por lo tanto, consideró que el gobierno estatal deberá reordenar su gasto y evitar gastos superfluos.

No obstante, destacó que, al arranque de un nuevo gobierno, es normal que no se tenga una planificación amplia. Por ello, es muy posible que no haya recursos comprometidos aún.

“En el caso de Puebla, como empieza la administración, tampoco es que llegando la administración empiecen a funcionar los proyectos de infraestructura. Normalmente hay un proceso de planificación. Es notorio en este último gobierno, pero los proyectos se empezaron a realizar en el último año y medio”, señaló.

Reducción presupuestal es para achicar deuda federal

El investigador Chávez Capó, de la UPAEP, destacó que los recortes presupuestarios para Puebla en al menos siete fondos, como el de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) y el de Fiscalización y Recaudación, y de incentivos para cubrir el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), entre otros conceptos, es preocupante.

“Este ajuste le está quitando a los estados una partida presupuestal que les debería tocar (...) La cobija de por sí está chiquita, y la jalaron y nos quitaron recursos”, comentó el experto.

Según el académico, el proceso para reducir el déficit fiscal heredado a la actual administración es lo que provocará que Puebla reciba menos recursos el año que viene.

“La disminución presupuestaria general aterriza en las entidades federativas. La búsqueda de un equilibrio fiscal, que hace que evitemos tener una mayor cantidad de endeudamiento, está provocando que los estados reciban menos dinero”, destacó el catedrático.

Con ello, lo que el gobierno de Sheinbaum Pardo pretende es reducir el endeudamiento que han tenido las arcas federales en los años anteriores, incluida la gestión de López Obrador.

En ese sentido, el investigador de la UPAEP subrayó que la reducción de presupuesto impactará a la ciudadanía de a pie, porque sus estados ahora recibirán menos recursos en términos reales, en comparación con años pasados.

Además, consideró que el recorte a las entidades federativas provocará que los gobiernos estatales obliguen a la Federación a revisar el Pacto Fiscal. Es decir, la obligación que tienen de aportar a las arcas federales.

“Sucederá como lo que hoy ocurre en Jalisco, donde están solicitando una modificación para ver de qué manera el Pacto Fiscal Federal cubra una mayor cantidad de recursos para las entidades federativas que tienen un mayor aporte de impuestos”, expuso.

Finalmente, cabe recordar que, de acuerdo con el Paquete Económico 2025, tan sólo siete fondos del llamado Ramo 28, en el que se incluyen estímulos para combustibles, tendrán una reducción de 11 mil 077.4 millones de pesos. Por otra parte, el FASSA se reducirá en 70.79 por ciento el año entrante.