Tras la inundación que provocó la fuerte lluvia del sábado, locatarios del Mercado La Victoria y vecinos de la colonia Hogar del Empleado Telefonista, ubicada en esa misma zona, realizaron limpieza e hicieron el recuento de daños, ya que hay quienes tuvieron aparatos electrónicos, muebles y hasta pisos afectados por la acumulación de las aguas negras.
El Sol de Puebla realizó un recorrido por la zona en cuestión, en donde de acuerdo con los residentes, llevan al menos 10 años padeciendo de inundaciones durante cada temporada de lluvias, debido a que la acumulación de basura y lodo en el drenaje termina por colapsar la red y provocar que las aguas residuales inunden vialidades como la 34, 36 y 38 Norte.
En el mercado La Victoria, los locatarios seguían realizando limpieza esta mañana, aunque la mayoría se quedó hasta la noche del sábado para limpiar sus establecimientos y retirar las aguas negras. La mayor parte de los pasillos ya lucían limpios pero durante un recorrido todavía se pudo percibir un olor fétido en algunas zonas, provocado por la inundación.
Raúl, quien tiene un local con venta de comida, señaló que cuando comenzó la fuerte lluvia se dio a la tarea de proteger sus artículos y mercancía subiéndolos a sillas o bancos, ya que cada año sufren de inundaciones porque la red de drenaje no se da abasto, a pesar de que los locatarios recurren a retirar las tapas de los registros.
Teresa Sánchez, quien trabaja en un local con el giro de alimentos, expuso que los clientes que se encontraban en el lugar al momento de la lluvia ya no pudieron salir y se vieron obligados a levantar los pies porque las aguas negras llenaron el lugar.
“Hubo coches que se quedaron inundados en el estacionamiento porque siempre se llena de agua, entonces nosotros ya sabemos y cuando vemos que empieza a llover fuerte les decimos a nuestros clientes que si dejaron ahí sus carros que los quiten, pero de por si hay unos a los que no les da tiempo y ahí se quedan”, contó.
En el mismo centro de abasto, Rosa Hernández, dueña de una carnicería, dijo que junto con su familia terminó de limpiar su local ayer después de las nueve de la noche y teme que el refrigerador en el que conserva sus productos se haya dañado porque el nivel del agua alcanzó los 30 centímetros y mojó su base.
“Ahorita vamos a ver si no afectó nuestro congelador y esperemos que no porque es un gasto grandísimo el que se va a hacer ahorita por las afectaciones”, dijo al tiempo de explicar que otras herramientas de su local ya están sobre polines o trozos de madera para protegerlos del agua, ya que cada año enfrentan inundaciones y no siempre da tiempo de subirlos al segundo nivel.
Cerca del lugar, en la colonia Hogar del Empleado Telefonista, más de 15 viviendas se vieron afectadas con inundaciones, sobre todo en la privada 34 Norte en donde el nivel del agua rebasó los 30 centímetros, contaminó cisternas, dañó muebles, pisos e incluso el sistema eléctrico del portón principal.
Mireya Olivera contó a este medio de comunicación que tuvo que gastar mil 200 pesos para contratar el servicio de limpieza de su cisterna, que se contaminó con las aguas negras que ingresaron a su hogar y mojaron muebles como la sala, sillas, bases de alacenas y libreros.
“Cada quien por su cuenta limpió su casa y limpiamos la calle, yo creo que sacamos entre seis y ocho bolsas grandes de basura y también de lodo porque aquí llega de todo, encontramos trozos de árboles, ramas, bolsas, pañales y hasta ratas, porque es toda el agua que se viene desde el mercado buscando salida hacia el bulevar Xonacatepec”, explicó.
En tanto que Noé Báez mostró como parte del piso laminado de su sala se desprendió debido a la inundación, así que al igual que otros de sus vecinos que tuvieron la misma afectación ahora deberá invertir recursos económicos para repararlo.
Explicó que quienes viven en esa zona llevan al menos una década sufriendo inundaciones cada temporada de lluvias y aunque hace dos años se realizaron adecuaciones con la construcción de una boca de tormenta en la zona el problema no ha sido resuelto totalmente, ya que se necesitan hacer modificaciones en la calle para que el agua tenga salida hacia el bulevar Xonacatepec y no se quede estancada en la privada.
Los colonos señalaron que llevan varios años pidiendo la intervención de las autoridades, sin embargo, la pandemia y el cambio de administración municipal han afectado el trámite de sus solicitudes.