El militar retirado Héctor Paulino Vargas López, dio a conocer que su hija sufrió un cuadro de estrés luego de que fuera atacada verbalmente por elementos mujeres de la Policía Municipal de Puebla, las uniformadas trataron a la mujer de “chillona”, “que necesitaba ir al psicólogo” y cuando vieron lo afectada que estaba debido a que sufre de taquicardias, se retiraron. Por esta situación, levantó una queja en la Unidad de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y también acudirá a la Comisión de Derechos Humanos.
En entrevista con este medio, el militar retirado explicó que el pasado 21 de noviembre su hija y él iban en un vehículo sobre el bulevar 5 de mayo con sentido hacia Juan Pablo II y dieron una vuelta en “u”. Sin embargo, desconocían que esa vuelta era prohibida, por lo que una unidad de la Policía se emparejó con ellos y les pidió seguirlos.
La hija del señor Paulino se bajó del coche y las oficiales le dijeron que era acreedora de una multa. Ella accedió, pero al revisarle sus documentos también las oficiales detectaron que la licencia estaba vencida. Al preguntarles qué procedía, las uniformadas de manera muy grosera le dijeron que tenían que llevarse el coche al corralón y que “les iba a salir todo muy caro”.
Hay que mencionar que el militar tiene una fractura y no puede caminar bien, por lo que su hija se empezó a preocupar porque tendría que trasladar a su padre con bastón de otra manera y por toda esta situación, la hija del señor Paulino comenzó a llorar, pero en cuanto las policías vieron sus lágrimas invalidaron sus sentimientos.
“No empiece a llorar, no sea chillona”, “me choca la gente chillona, chillando no solucionas nada”, “debe ir usted al psicólogo”, fueron algunos de los ataques que sufrió la mujer. En este punto, Paulino dejó en claro que no pidieron algún tipo de moche, pero las elementos insistieron mucho en que si se llevaban su carro les saldría en más de 11 mil pesos.
La hija de este hombre sufre de un padecimiento cardiaco denominado taquicardia y las mujeres le provocaron un cuadro de estrés. Cuando vieron que su situación empeoró, le devolvieron sus documentos, no le entregaron infracción, pero el militar retirado considera que fue una falta grave, pues los elementos no deberían tratar así a los ciudadanos.
Sabe que cometieron una infracción y por ello estaban esperando su sanción, pero vieron innecesario los tratos hacia su hija. Su queja fue ingresada a la Unidad de Asuntos Internos de la SSC y este medio cuenta con una copia. Pronto levantarán una queja en la CDH.“No se condujeron con respeto ante los ciudadanos a los cuales deben de servir. Quiero agregar que fue una falta de respeto a un general del Ejército”, concluyó.