Excelente alumna, hija, hermana y fiel creyente de la impartición de justicia, así era Minerva Calderón, quien, tras forjar una carrera en Derecho con el único propósito de ayudar a la gente, todos sus sueños fueron aniquilados. Hace tres años, un ex compañero de universidad le cortó las alas al inferirle 70 puñaladas para luego huir. Aunque el presunto feminicida está plenamente identificado, al momento, las autoridades ministeriales no han podido dar con el paradero de José Rodrigo N, hijo de dos prestigiados médicos en el estado de Puebla.
Para los deudos de la joven abogada, originaria de Durango y con estudios en la Universidad Iberoamericana del estado de Puebla y la Escuela Libre de Derecho, han sido los años más complicados de su vida ante la ausencia de Mine, como le decían de cariño, pues el dolor ante su pérdida, aún no sana.
Amante de la música, la lectura y la natación, pero principalmente de las leyes, con el firme pensamiento de ayudar a combatir cualquier clase de injusticia, Minerva decidió abandonar su natal estado y migrar a la capital poblana, donde cursó la licenciatura en Derecho en la Universidad Iberoamericana, y posteriormente, una maestría en Derecho Constitucional y Amparo en la Escuela Libre de Derecho de Puebla. Con toda su preparación y los anhelos de salir adelante, Mine de 28 años de edad, pronto comenzó a trabajar en un despacho e incluso pensaba estudiar un doctorado, pero ese sueño nunca se cumplió.
Fue en la licenciatura donde la joven conoció a José Rodrigo N, un compañero que llegó a pretenderla sin que la joven en algún momento accediera a iniciar una relación con él.
Obsesionado con Minerva, la noche del 21 de marzo de 2017, el sujeto también de 28 años de edad, rondó el domicilio de su víctima en el fraccionamiento San José Vista Hermosa en la ciudad de Puebla, donde minutos después de vigilar la zona, decidió bajar de su auto y tocar a la puerta del domicilio de la joven, quien en un acto de buena fe y sin imaginar lo que le sucedería, lo dejó pasar a su casa.
Ahí el sujeto aprovechó para sacar un cuchillo y asesinarla. Una vez identificado el presunto asesino, tras conocer quiénes son sus padres, familiares, amigos y conocidos de Minerva realizaron diversas manifestaciones y marchas para, por un lado, exigir justicia, y por el otro, pedir a los padres de José Rodrigo, que digan a las autoridades dónde está su hijo.
Tres años han transcurrido y a la fecha, para Mine y su familia, la justicia en la que ella tanto creyó, no ha llegado.
“Quisiera hacer una comparación con el caso de la niña Fátima asesinada en la Ciudad de México, donde la tía de uno de los implicados al reconocer a su sobrino decide denunciarlo ante las autoridades y en este caso no hay esos valores. Es triste ver eso, lo esconden y hasta la fecha buscan evadir a la justicia, la cual pareciera que es un artículo de lujo que muy pocos tienen acceso a ella, actualmente prevalece lo económico sobre lo que es justo, es triste ver eso porque a mi hija no se le ha hecho justicia”, consideró Marco Calderón, padre de la víctima quien aún recuerda a Mine como una mujer alegre, siempre con una sonrisa dibujada en el rostro y muy sociable.
Hoy también el padre de la joven, señala haber confiado en las autoridades y desafortunadamente, darse cuenta de que al momento no hay ningún resultado.
“A mí prácticamente me aislaron de la prensa, yo nunca tuve contacto con ustedes, literalmente se me entretuvo todo el día declarando, al salir fui a ver lo de la entrega del cuerpo de mi hija, es una situación muy triste para uno como padre. Creo que es importante acercarse a los medios en cuanto suceden los hechos para ejercer presión y las autoridades no se olviden de los casos, fue hasta el asesinato de Mara Fernanda, cuando me di cuenta de ello y de la importancia también de las redes sociales porque hoy hay un detenido. Pienso que si en su momento le hubiera dado la difusión que era, tal vez al feminicida de mi hija se le hubiera atrapado; confié en la Fiscalía y han pasado cuantos años y no hay nada”, destacó el entrevistado, quien aseveró que seguirá luchando porque el asesino de su hija sea ubicado y detenido.
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