La detección de automovilistas que conducen bajo los influjos del alcohol prácticamente se duplicó a partir de que se modificó el operativo alcoholímetro, que dejó de hacerse en puntos fijos de la ciudad para realizarse de manera aleatoria, informó la Coordinadora de Tránsito del Ayuntamiento de Puebla, María del Rayo Ramírez Polo.
En entrevista, señaló que tan solo en el operativo implementado el pasado 25 de noviembre fueron detenidos 12 conductores que se encontraban en segundo o tercer grado de alcoholemia y en cada uno de los dispositivos la cifra ha sido similar e incluso superior, mientras que anteriormente solo eran entre cinco y ocho los remitidos.
Del Rayo precisó que los puntos fijos para aplicar el alcoholímetro dejaron de ser funcionales porque los automovilistas difundían en redes sociales la ubicación de los elementos de tránsito y con ello alertaban a quienes conducían bajo el influjo del alcohol para que evitaran circular por esas vialidades.
En contraste, indicó que los cinco operativos alcoholímetro que se han realizado de forma itinerante han tenido mejores resultados, ya que además de ubicar a quienes pudieran estar conduciendo bajo los influjos de bebidas alcohólicas, los dispositivos se aprovechan para dar seguridad a los corredores gastronómicos.
“Resulta positivo porque al no ser un punto fijo así no se evita pasar por el, es decir, es una manera itinerante y en primera instancia se hace presencia en corredores gastronómicos o de restaurantes o bares, en donde también se le está dando seguridad a la zona, en donde también llevamos un convoy de unidades que van activado sus luces y torretas, es decir vamos dando seguridad a la zona”, destacó.
La Coordinadora de Tránsito explicó que son cuatro convoy los desplegados en un igual número de zonas de la ciudad para realizar el operativo itinerante, sin embargo, de cara a las celebraciones decembrinas podría ampliarse el alcance del dispositivo incrementando el perímetro en el que circulen las unidades.
“Lo que haríamos sería ampliar el perímetro para que ese grupo de cuatro convoy pueda cubrir, podríamos ampliar el perímetro, sin embargo, serían cuatro los que seguirían funcionando en la ciudad”, acotó.
Precisó que una vez que las unidades detectan a algún conductor que podría estar circulando con alcoholemia, proceden a marcarle el alto y después es trasladado al área médica, en donde el personal le aplica la prueba para determinar si es positivo y el grado.
Finalmente, Polo destacó que a través de estos dispositivos se busca prevenir el incremento de accidentes automovilísticos durante el último mes del año, ya que el consumo de alcohol es la tercera causa de hechos viales en la capital poblana, tan solo después de manejar distraído con dispositivos móviles o a exceso de velocidad.