Puebla no tendrá representación de la comunidad transgénero en el grupo de consejeros nacionales del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pues ni Gabriela Chumacero ni Romina Rosales ganaron en las asambleas que se llevaron a cabo en los distritos electorales. Ambas creen que se registraron muchas irregularidades.

Fue este fin de semana cuando se llevó a cabo la jornada electoral para elegir consejeros de Morena, días previos Gabriela Chumacero, líder de la comunidad trans en Puebla y Romina Rosales, primera mujer trans en trabajar en el Ayuntamiento de Puebla, anunciaron que tenían una candidatura para competir por un espacio.

En el caso de Gabriela su candidatura fue por el distrito 11 y dijo que su objetivo era seguir luchando por los derechos de la comunidad transexual dentro de Morena. Confirmó que ya estaba afiliada al partido y que esperaba que “no se hicieran trampas” en el proceso.

Mientras que Romina publicó que la única forma de lograr cambios estructurales en las democracias es la participación ciudadana. Agregó que para las personas trans es indispensable involucrarse en la vida política del país y por ello, se registró en el distrito 6.

Sin embargo, ninguna de ellas ganó. Esta situación no las desanimó, ya que ambas sienten que dejan un parteaguas en los espacios para la diversidad sexual dentro de los partidos políticos, pero coincidieron en que hubo muchas irregularidades.

“Yo me pregunté ¿dé dónde salió tanto gente?, sé que los distritos son grandes, el mío 11 es extenso, pero parecía que había llegado gente para votar por el gobernador o presidente, se vieron muchos camiones con personas y aunque llegaron mis allegados y votaron, no gané (…) Fue una votación local de un partido, pero antes de las 8 de la mañana ya estaba todo a reventar, nunca había visto algo así, estuvo muy raro y tan sólo en mi casilla hubo como 500 votos nulos”, compartió Gaby Chumacero.

La activista lamentó el acarreo y todas las irregularidades que se vivieron en el desarrollo de la votación, no obstante, dejó en claro que esto no es una barrera, al contrario, esto la motiva a seguir trabajando por las necesidades de su comunidad.

“Yo hago trabajo de campo como activista y tengo que estar luchando por los derechos de mi comunidad porque seguimos siendo muy marginados y nos siguen haciendo a un lado. No gané, pero seguiré trabajando para que mejoren las condiciones laborales de las personas trans (…) No se necesita de un puesto público para ser alguien”, expuso.

Por su parte, Romina Rosales, quien fue la primera mujer transgénero en trabajar en el Ayuntamiento de Puebla, puntualmente en la administración de Claudia Rivera Vivanco, dijo que ella vio a grupos organizados el día de la votación, desconoce si internos o externos al partido, pero que esto desvirtuó el proceso.

“Me tocó ver grupos organizados, gente que llevaron con la intención de que votaran por ciertas personas, fue un proceso que se vio manchado por prácticas del pasado, poco democrático y con poca posibilidad de participar para las personas que no tienen una estructura fuerte. No existió la participación ciudadana”, opinó.

La activista dijo que pese a que no ganó, su intención es seguir trabajando en favor de la comunidad trans y en próximos días trazará una agenda de derechos humanos focalizada en la diversidad sexual.

“Me preocupa mucho que las personas trans no tengan garantías de trabajo, que se vean imposibilitadas en seguir sus estudios y lo que ahora impulsaré en el partido es presionar para que estos temas se aborden en la agenda legislativa porque el congreso local es de las legislaturas menos productivas en todo el país”, concluyó.