Rafael Moreno Valle perdió la vida antes de convertirse en el principal opositor del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, a quien le ganó dos de las batallas políticas más importantes del año pasado: la gubernatura de Puebla y frenar el recorte salarial para que ningún funcionario público gane más que el primer mandatario del país, lo cual reforzaba sus aspiraciones para convertirse en el candidato presidencial del PAN en 2024.
Las dos batallas las ganó el mismo día, el 8 de diciembre de 2018, 16 días antes de perder la vida junto con su esposa y gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo, con quien viajaba en el helicóptero que se desplomó en un terreno de cultivo del municipio de Coronango.
Después de una intensa batalla electoral en Puebla, ese 8 de diciembre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió con cuatro votos a favor y tres en contra ratificar el triunfo de Alonso Hidalgo como gobernadora electa.
De forma paralela, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó suspender los efectos de las nueva Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos que planteaba reducir el sueldo del presidente de la república a 108 mil pesos mensuales y que ningún alto funcionario gane más que él, lo que fue una de sus principales promesas de campaña.
Moreno Valle fue uno de los impulsores de esa acción de inconstitucionalidad, junto con otros senadores como Miguel Ángel Osorio Chong, del PRI; Miguel Mancera, del PRD; y Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano.
Además, desde noviembre de ese mismo año Moreno Valle logró convertirse en el coordinador de la bancada del PAN en el Senado de la República, que le daba la voz que requería para convertirse en el principal opositor del gobierno federal.
AUTORITARISMO EN PUEBLA
Aunque a nivel nacional el exgobernador empezó a crecer para convertirse en uno de los aspirantes a la candidatura presidencial del PAN, en Puebla ya tenía un desgaste por la imagen que se construyó de un gobernador controlador y autoritario.
Esta imagen la fue forjando a lo largo de su sexenio (2010-2016), pues en ese tiempo logró hacerse del control de los Poderes Legislativo y Judicial, así como de los organismos electorales y organismos públicos descentralizados, colocando perfiles afines a él que no cuestionaran sus indicaciones.
Diseñó leyes a modo para cumplir con sus objetivos políticos sin que nadie en el Congreso del Estado pudiera impedirlo, debido a la mayoría que tuvo el PAN y sus partidos aliados en la LVIII y LIX Legislatura.
Como ejemplo destaca la polémica “Ley Mondragón” en 2012, que fue una reforma el Código Electoral para adelantar el proceso electoral, con el objetivo de impedir la reelección del entonces dirigente panista, Juan Carlos Mondragón, panista tradicional que no pertenecía al nuevo grupo de panistas denominados morenovallistas.
Una reforma similar se realizó en 2016 a la Ley Orgánica Municipal, mejor conocida como “Ley Banck”, misma que le daba al Congreso del Estado la facultad de nombrar a un sucesor en caso de la ausencia definitiva del presidente municipal en turno, sin la intervención del Cabildo.
Esta modificación a la ley buscaba nombrar al entonces Secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, Luis Banck Serrato, como nuevo presidente municipal de Puebla, en sustitución del entonces alcalde, Antonio Gali Fayad, quien dejaría el cargo para competir por la minigubernatura.
GOBERNADOR QUE PUSO GOBERNADORES
Moreno Valle rompió con ese dicho popular en la política poblana de “gobernador no pone gobernador”, pues el panista lo hizo en dos ocasiones con Antonio Gali Fayad en 2016 y en 2018 con su esposa, Martha Erika Alonso Hidalgo.
Desde que Moreno Valle buscó la gubernatura en 2010 rompió con el esquema tradicional de las campañas electorales y lo primero que hizo fue construir alianzas entre diferentes partidos políticos, algunas impensables como la del PRD y el PAN.
En 2016 replicó la misma fórmula, pues a pesar de que el PRD no se sumó a esta coalición, logró incluir al PT en su lugar, así como los partidos Nueva Alianza, Compromiso por Puebla y PSI para impulsar a Gali Fayad, quien fue uno de sus incondicionales como su primer Secretario de Infraestructura y después su candidato a la presidencia municipal de Puebla.
Gali Fayad se impuso con 11 puntos de ventaja a su más cercana contrincante, la candidata del PRI, Blanca Alcalá Ruíz.
Para 2018, Moreno Valle impulsó a su esposa como candidata del PAN, PRD, MC, CPP y PSI a la gubernatura de Puebla, con un pronóstico reservado debido al crecimiento de Andrés Manuel López Obrador y su partido político, Morena.
En lo que fue la elección más cerrada de Puebla, Moreno Valle ganó con 4 puntos de diferencia a favor de Martha Erika, aunque no fue en las urnas donde se ratificó el triunfo, sino en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), tras las impugnaciones que impulsó Morena y su entonces candidato, hoy gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta.
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