Viajar en motocicleta es un acto de alto riesgo en comparación con hacerlo en un automóvil. La probabilidad de sufrir un accidente vial y morir es del 56 por ciento, mientras que en carro representa apenas el 35 por ciento. La diferencia del 21 por ciento es el reflejo de la indefensión de los usuarios del vehículo de dos ruedas ante la falta de protección en su cuerpo, así como la carencia de cultura vial por parte de los diversos conductores.

Ante la inexistencia de datos públicos, Francisco Morales Flores, director de Traumatología y Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), hizo unas estimaciones sobre el fenómeno que ha ido al alza en los últimos cinco años. La magnitud del problema es tan grande que ubica al usuario de moto como la primera víctima fatal en accidentes viales, superando los atropellamientos, que ocupaban las primeras posiciones y que actualmente representan el 8 por ciento.

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Desde el punto de vista del especialista, la mayor incidencia de muertes por accidentes de motocicleta se observa en jóvenes adultos, especialmente en personas entre los 16 y 30 años, principales usuarios de vehículo automotor de dos ruedas. Ante la necesidad de agilizar el tiempo de traslado y ser una herramienta de autoempleo, se ha vuelto un medio de traslado muy utilizado.

El impacto de los accidentes de moto es devastador. A decir del sub especialista en cirugía articular y artroscopia, los viajeros suelen sufrir lesiones graves, como politraumatismos, un conjunto de heridas que involucran múltiples partes del cuerpo y ponen en riesgo la vida, pérdida de órganos, amputaciones de extremidades o incluso paraplejia permanente.

Explicó que un factor crucial que influye en la mortalidad es el tiempo de respuesta médica. Cuando un usuario de moto sufre un accidente grave, existe una "hora dorada": el tiempo crítico de 60 minutos para recibir atención médica adecuada desde el momento del accidente. Si el paciente no recibe atención dentro de esa primera hora, las probabilidades de supervivencia disminuyen drásticamente, a tal grado que la mitad de los pacientes pueden fallecer antes de llegar al hospital o poco después de ingresar.

Exposición letal: motociclistas frente a automovilistas

Para el doctor Morales Flores no es casualidad que los motociclistas sean más propensos a salir lesionados respecto a los automovilistas, especialmente porque no cuentan con una carrocería que los proteja, tampoco con medidas de protección como cinturón de seguridad, frenos especiales (abs) y bolsas de aire.

El experto afirmó que para los usuarios de motocicletas no existe ningún elemento que “absorba” los golpes, pues la única protección es el casco, que no todos portan. Mientras que los conductores de vehículos de cuatro ruedas, insistió, cuentan con elementos que protegen en mayor medida su integridad.

“En una motocicleta el conductor va completamente expuesto, y cuando se ve involucrado en un accidente, a menudo es eyectado a más de cuatro metros de distancia y tiene un índice de mortalidad de más del 70 por ciento”, detalló el especialista.

Añadió que un grueso importante de la población usuaria de este tipo de vehículos no porta casco, y quienes lo hacen recurren a cascos “piratas”, es decir, que no cumplen con los lineamientos establecidos por la NOM-206-SCFI-SSA-2018, toda vez que su precio es económico.

Señaló que portar casco de manufactura dudosa puede ser contraproducente y coloca al usuario en un mayor índice de peligrosidad, en lugar de mitigar el grado de las lesiones.

Cabe puntualizar que, a pesar de que existe la NOM-194-SE-2021 relacionada con los dispositivos de seguridad vehicular, esta no incluye a los vehículos automotores de dos ruedas. Esto significa que los fabricantes de motocicletas no están obligados a diseñar elementos de seguridad vial que ayuden a resguardar la integridad de los futuros usuarios.

Entre las características que se estipulan como obligadas para los autos están los sistemas de frenos antibloqueos y el sistema de frenado combinado. En otras palabras, las motos carecen de estos sistemas de bloqueo, lo que incentiva el número de accidentes y lesionados.

Recomendaciones para reducir los accidentes

Ante este panorama, el titular del nosocomio poblano refirió que el riesgo de sufrir un accidente puede reducirse al fomentar una cultura vial que involucre a los usuarios de los diversos medios de transporte.

Resaltó la importancia de respetar los límites de velocidad y señaléticas viales, así como no ingerir bebidas alcohólicas y evitar distractores como el uso del dispositivo móvil.

En el caso de los motociclistas, hizo hincapié en respetar el número de personas permitidas, que generalmente es de una o dos personas, utilizar casco de seguridad certificado, que en promedio tienen una vida útil de cinco años, además de portar coderas, rodilleras y botas especiales para evitar daños graves en derrapamientos.

Sobre los conductores de vehículos de cuatro llantas, insistió en que deben ser responsables de su actuar y generar conciencia de que el auto es más pesado, por lo que en un accidente genera un mayor impacto.

Así, finalizó advirtiendo que, en caso de que no se tomen medidas para atender este fenómeno social desde todas sus aristas, los accidentes seguirán aumentando. Por este motivo, Morales Flores apuntó que es necesario adecuar el reglamento de tránsito y mejorar la información sobre la cultura vial, así como las responsabilidades de las personas que están frente a un volante.

Mayor rigor para expedir licencias

La falta de equipo de protección, la irresponsabilidad al manejar y la inexistencia de un examen práctico como requisito para entregar una licencia de conducir en el estado de Puebla son los principales factores que desencadenan accidentes viales diariamente, donde se ven involucrados los motociclistas, refieren especialistas en el tema y conductores.

Se trata de una problemática que, de acuerdo con los hechos registrados por este medio en el periodo del 1 de enero al 5 de noviembre de este año, ha cobrado la vida de al menos 50 tripulantes de moto de entre 13 y 72 años de edad en la entidad poblana.

Hugo Arturo Herrera Corza, diseñador urbano ambiental e integrante del Consejo de Movilidad Ciudadana de Puebla, señala que al no haber restricciones para adquirir una licencia pareciera que solo se busca recaudar dinero, sin pensar en la vida de los ciudadanos.

Incluso, los menores de 16 y 17 años pueden obtener un permiso, solo con la entrega de una carta responsiva por parte de los padres o tutores legales. No obstante, se cae en la misma situación: no hay certeza de que saben conducir, ya que pasar un examen teórico no es suficiente.

De acuerdo con el gobierno del estado, para obtener una licencia para conducir vehículos particulares de tipo automóvil o motocicleta solo se necesita la presentación de documentos oficiales, realizar un examen teórico de conocimientos básicos de educación vial y el pago del trámite. En caso de que el solicitante tenga menos de 18 años también deberá entregar el permiso y la responsiva de sus padres.

Por ello es que para Hugo Arturo Herrera es necesario que las autoridades locales generen un cambio, en el que se verifique que las personas son aptas para poder conducir un vehículo motorizado.

“Hay un problema muy grave, el tema de las licencias, la realidad es que el examen solo es teórico, entonces hay personas que tienen licencia y ni siquiera saben conducir. Se necesita saber andar en moto para poder circular en esta”, expone.

Es una medida que inclusive es apoyada por los propios conductores de motocicletas como Abelardo Barrientos, quien opina que muchas veces son los menores de edad los que toman a la ligera la responsabilidad de manejar una moto.

Comenta que en su trabajo de repartidor ha visto a muchos jóvenes que juegan mientras circulan, lo que no solo los pone en peligro a ellos, sino también a los que transitan en la entidad, ya que pueden ocasionar un accidente.

A este punto se suma Edwin Carrillo, otro motociclista, puesto que asevera que es crucial que se hagan exámenes de manejo complejos, pues de lo contrario cualquiera puede acceder a una licencia para moto, pero a la larga puede ser perjudicial.

“Que se haga un mayor énfasis en que tanto motociclistas como automovilistas puedan manejar bien, que tengan cuidado y que no solo se entreguen las licencias por recaudación, porque al final genera conflictos viales”, apunta.

¿Y el equipo de protección?

No solo la falta de cultura vial y el fácil acceso a una licencia son las causas de accidentes, sino también la nula protección de quienes manejan y van a bordo de este tipo de vehículos, asevera Carlos Romero Hernández, médico egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), quien laboró en el Hospital de Traumatología y Ortopedia del sector salud.

Agrega que este tipo de siniestros ocurren con mayor frecuencia debido a que los conductores no le dan la importancia a protegerse, ya que piensan que al comprar una moto solo van a poder agilizar sus trayectos, pero en realidad, no consideran utilizar equipo de protección como el casco, guantes, chamarra y pantalón especial, así como rodilleras y coderas.

El profesional de la Salud comparte que en su estadía en el nosocomio ya mencionado se atendían alrededor de siete pacientes a la semana que habían sido heridos en un accidente de moto; en su mayoría, no llevaban casco al momento del siniestro, viajaban más de dos personas en el vehículo y no tenían cuidado al conducir, por lo que lamentablemente algunos perdieron la vida.

“Cuando se atendía a los heridos de moto uno veía cómo llegaban, con las piernas lastimadas, la cara raspada o incluso ya sin signos vitales, nos enteramos de que muchos de ellos no utilizaban protección y eso se reflejaba en que no se podía hacer nada para salvarlos”, expresa.

Recomienda que se adquiera equipo de protección, pues algo tan simple como las rodilleras o coderas podría evitar una dislocación en caso de un percance, mientras que el casco también puede prevenir una contusión importante.

En tanto que, los mismos motociclistas consultados por este medio admiten que hay conductores que no utilizan las medidas de protección al momento de circular, siendo el casco el principal accesorio que no usan.

A decir de Abelardo Barrientos, motociclista, es necesaria la protección con elementos como guantes, coderas, rodilleras, chamarras y casco, sin embargo, para poder obtener este tipo de herramientas de seguridad se debe invertir de mil a 5 mil pesos, pues son costosos.

Él, por ahora, compró un casco y guantes que tuvieron un costo de 3 mil pesos, por ello indica que es complicado gastar en esto, aunque asegura que es fundamental, ya que “nadie se salva de un accidente, aunque no lo haya causado”.

“De momento he invertido 3 mil pesos, sí es un gasto fuerte porque el dinero se gana con esfuerzo, pero espero comprar otras cosas, solo que por ahora no puedo, sí es un gasto importante y mi salario no me permite desembolsar fácilmente ciertas cantidades porque tengo más gastos”, señala.

César Chávez, quien maneja motocicleta desde hace cinco años, apunta que a veces la gente se confía y no compra un casco, ya que hay ocasiones que al comprar la moto les regalan uno, pero este es de baja calidad, lo cual en caso de un percance no los protege.

Igualmente, aprovecha para añadir que no existe un respeto entre automovilistas y motociclistas, puesto que aun cuando debe haber una distancia de 1.50 metros entre cada vehículo, no lo respetan e invaden carriles o rebasan sin intermitentes.

Por su parte, Hugo Arturo Herrera Corza, integrante del Consejo de Movilidad Ciudadana de Puebla, añade que se deben reforzar los operativos para evitar que cierto tipo de vehículos como las motonetas circulen en vialidades de alta afluencia, pues no son transportes adecuados para ir sobre el Periférico Ecológico y la autopista, donde la mayoría de los automotores van a altas velocidades.

“A veces circulan entre los carriles y no está permitido como en la Ciudad de México, aquí sí falta meter mano dura ante el tránsito, yo por eso para evitar accidentes siempre busco ir en velocidades adecuadas y por mi carril. Además, salgo con casco y chamarra de cuero, pero pienso comprarme otras protecciones”, menciona.

Esquivar baches y zanjas

Edwin Carrillo, conductor de moto, refiere que las malas condiciones de las calles son las que desencadenan afectaciones, ya que están llenas de baches y son peligrosas, por ello es que considera que el bacheo no funciona, puesto que luego de cierto tiempo se generan hundimientos o desniveles que provocan accidentes.

Por lo anterior, justifica que hay momentos en los que los motociclistas no tienen de otra que invadir un carril cuando se topan con un bache, lo cual es muy frecuente. Sin embargo, también reconoce que estas acciones son una clara muestra de falta de cultura vial.

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“Hay muchos baches en las calles, repartiendo ya ha habido que me encuentro con dos baches y sí he tenido problemas, uno no los ve, creo que ahí también se debe enfocar el cuidado de las calles y que haya luz, pues a veces tampoco hay este servicio”, finaliza.