A casi un año del terremoto de 7.1 grados el comisionado estatal para la reconstrucción, Eugenio Mora Salgado, admitió que Puebla carece de protocolos y manuales, así como de mayor coordinación entre los distintos niveles de gobierno, para atender y enfrentar una contingencia como la del 19 de septiembre de 2017.

Lo anterior lo reconoció al participar en el panel “Más fuertes, mejor preparados: retos de la resiliencia en América Latina”, que se desarrolló ayer en el segundo día del Smart City Expo Latam Congress, en donde a través de una diapositiva actualizó que fueron 47 los muertos que dejó el sismo y no 45.

En su ponencia el también titular del ISSSTEP reprochó lo complicado que son los procedimientos para bajar los recursos del Fonden a favor de los damnificados, por lo que consideró que es urgente reformar las leyes y el marco normativo para que el dinero pueda descender de manera más rápida y con mayor facilidad.

“¿Qué aprendimos de esto?: Que no tenemos un protocolo establecido para la atención, nos faltan manuales; hay normatividad muy extensa, procedimientos muy complicados que nos obligan a realizar muchos trámites para poder tener un recurso. La coordinación entre los niveles de gobierno quizá no está perfectamente establecida, no tenemos los protocolos necesarios para la atención. Desafortunadamente cada que pasa un desastre retomamos unas partes pero al transcurrir el tiempo las dejamos”, soltó.

Opinó también que se deben de fortalecer los canales de comunicación entre las autoridades y los ciudadanos, como sucedió después del sismo del año pasado a través de los centros de mando.

En ese sentido Mora Salgado consideró que este tipo de estrategias y comunicación deben de permanecer más allá de los cambios de gobierno.

“También aquí tenemos que mejorar los temas, los canales de comunicación, como los empezamos a manejar en los centros de mando; tenemos que establecerlos y dejarlos permeados en una organización para el futuro, que al terminar una administración no se rompa con todo lo que se trae sino dejar para los subsecuente, porque al final de cuentas todos estamos sujetos a que un desastre pueda suceder en cualquier momento”, dijo.

Pese a lo anterior el funcionario estatal reconoció que lo que sí le funcionó a Puebla después de la contingencia fue la transparencia con la que condujo el proceso de reconstrucción a través de las contralorías ciudadanas.