La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) descontinuó el apoyo psicológico que más de 80 mujeres estaban recibiendo por ser víctimas de algún tipo de violencia, el argumento fue que ya llevan mucho tiempo en terapia, que están sanas y sin daño psicológicos. Sin embargo, ellas creen que el organismo no puede determinar si están bien emocionalmente por tener cierto número de sesiones y que deben de continuarlas hasta que se concluya su proceso judicial.
Por su parte, la FGE dio a conocer que este programa abarca terapias grupales sólo por 14 meses, no más tiempo; y que no las cancelaron, sino que otros grupos continuarán con el apoyo psicológico, pero ya no serán las mujeres que se quejaron por la suspensión.
Fue este 13 de junio, cuando varias mujeres ofrecieron una conferencia de prensa para dar a conocer que la Fiscalía suspendió la semana pasada las terapias psicológicas que les habían ofrecido de manera gratuita. Dichas terapias son grupales, se llaman “grupo de autoayuda” y su objetivo es asistir a las víctimas para que superen el trauma que vivieron.
El “grupo de autoayuda” se reúne en el Centro de Justicia para Mujeres (CJM), ubicado en la Avenida 17 Poniente en el Barrio de Santiago. Este lugar fue inaugurado por el Gobierno Federal y Estatal desde el 2013 y desde ese año otorga dichos apoyos a través de la FGE. Su objetivo es “fortalecer el acceso a la justicia por medio de un proceso de autovaloración que los lleve a detener la violencia que viven”.
De acuerdo con la página oficial, este lugar debe de ofrecer un ambiente seguro, que contribuya a la reducción de la violencia de género, familiar y sexual. Además, debe de fomentar el incremento de denuncias, ayudar a reducir la impunidad, crear confiabilidad en el sistema de justicia y evitar la revictimización.
Pero esto no ocurrió, al contrario, en la conferencia las mujeres informaron que el argumento de la directora, Eva Isabel Flores Nazario, fue que ya “llevaban mucho tiempo” y que ya no podían continuar con este apoyo por estar sanas. La psicóloga quería continuar con las terapias, pero ante la presión de la directiva decidió cerrar el grupo y decirles que su proceso de sanación ya había terminado.
Además, la hoja que les entregaron cuando arrancó el grupo tenía programada 30 terapias grupales, pero las mujeres sólo recibieron 25, por lo que el proceso cognitivo, afectivo y conductual todavía tenía que continuar. Asimismo, nunca se les notificó que iban a ser por un tiempo determinado.
“Somos la cara de muchas mujeres que han sufrido violencia, esto es sólo una pequeña representación de lo que somos (…) es un problema, ya que nuestro proceso es largo y necesitamos a las terapeutas porque estamos en recuperación. Necesitamos las terapias para ser fuertes y seguir creciendo como mujeres”, dijo una de las afectadas.
Por su parte, Roxana Ochoa, dijo que, en muchos casos, esta ausencia psicológica podría afectar sus carpetas de investigación, pues ellas argumentan que sus violentadores las han dañado gravemente en el ámbito mental, pero si en el Centro determinan que “están sanas”, el castigo para los agresores puede ser menor.
Ante esta situación, las mujeres ya enviaron un escrito a la Comisión de Derechos Humanos (CDH) y al órgano interno de la Fiscalía, pero también esperan que el gobernador, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y el fiscal, Gilberto Higuera Bernal, tomen cartas en el asunto.
“Les pedimos que nos ayuden, que no nos den la espalada, porque por eso nosotros acudimos a este Centro, se supone que es una ayuda, y en dónde está la ayuda que se le da a la mujer y estamos esperando esas respuesta y apoyo. Nosotras estábamos muy bien con la psicóloga y nos cortaron es proceso de repente. Exigimos ese derecho”, expusieron.
Por su parte, el área de comunicación de la FGE, informó que la institución continúa con terapias individuales y grupales en los Centros de Justicia para las Mujeres y sólo fue durante la pandemia cuando se suspendieron las terapias grupales, reanudándose desde el año 2022.
La FGE aseguró que las personas que participaron en la rueda de prensa pertenecían a un grupo que tuvo terapias grupales por 14 meses, pero que otros grupos más continúan con el apoyo al igual que las terapias individuales. “En el caso de ellas sí, es correcto, ya concluyó. Se continúa con más personas usuarias”, puntualizaron a este medio.
El Sol de Puebla revisó el “Protocolo para la atención de usuarias y víctimas en los Centros de Justicia para las Mujeres en México” y el documento especifica que todas las mujeres víctimas de algún tipo de delito deben de recibir atención médica y psicológica de urgencia, obtener la reparación del daño, obtener medidas cautelares y providencias necesarias para su protección y restitución de derechos durante todo su proceso jurídico.
También dice que un proceso fundamental para proteger a las mujeres que han sufrido violencia, es la sensibilidad de los expertos, tanto en materia psicológica como jurídica, y en ningún momento hay restricción de tiempo para estas terapias.