El fracaso del mercado de Pescados y Mariscos que opera al 30 por ciento de su capacidad, comenzó desde el desarrollo del proyecto ejecutivo a cargo del anterior ayuntamiento, al seleccionar un espacio mal ubicado, sin paso permanente de transporte público y sin promoción oficial, opinaron comerciantes del sector ubicados en el centro de la ciudad.
Además, señalaron que existe fuerte arraigo de los clientes por acudir a sitios tradicionales, pese que el nuevo inmueble exhibe productos frescos y al mismo precio.
Se puede observar en consecuencia que la calle de la 16 Poniente y 3 Norte, considerada la zona de pescados, prevalecen los problemas de años atrás: invasión de ambos extremos de la calle con cajas y mostradores que se combinan con los puestos ambulantes dejando un carril para el paso vehicular.
Conforme al recorrido realizado por El Sol de Puebla, Marcos Garita, dueño de La Almeja, dijo que la creación del mercado de Pescados y Mariscos fue sin tomar en cuenta la opinión del gremio dando en consecuencia que el sistema de drenaje sea inadecuado, mientras que las bodegas son pequeñas al igual que los espacios para los exhibidores.
Este inmueble fue inaugurado el 13 de febrero de 2016 durante el mandato del entonces edil José Antonio Gali Fayad como parte de su compromiso de campaña número 15. Con una inversión de 19 millones de pesos se construyeron 33 locales, de los cuales, 24 es para la venta de productos crudos.
“No nos tomaron en cuenta para desarrollar el proyecto, ya nada más nos hablaron cuando ya estaba casi hecho, a esto debemos sumarle otros factores como falta de promoción institucional y que el paso de rutas de transporte público no es continuo”, argumentó Marcos Garita.
José Luis Garita Alonso, dueño de la Parguita Reyna, señaló que otro factor que impactó negativamente para que el lugar este casi vacío, es que en marzo de 2017 hubo la clausura de 12 negocios por incumplimiento de pago generando una mala idea entre los clientes.
“El tema fue muy conocido y si le sumamos la promoción que no se ha tenido, entonces muchos piensan que el nuevo mercado está cerrado o que no funciona”, indicó.
Por su parte, Salvador González, representante del establecimiento Perla Negra, aludió al factor “tradición” entre los clientes.
“Pese a los problemas de tráfico que se tienen y de ambulantes, la gente se siente identificada aquí porque los productos están más a la vista y se tiene más variedad”, añadió.
INVADEN VÍA PÚBLICA POR COMPETENCIA
Introductores de productos del mar justificaron la invasión de la vía pública por motivos de competencia con los ambulantes, por lo que si llegan a quitarlos igual ellos se ajustarán a lo establecido en la normatividad.
Rebeca Varela, quien labora en El Tiburón, explicó que la presencia de puestos ambulantes obliga a realizar lo mismo, “de lo contrario estamos fuera de foco y nadie nos ve”.
Otros sin revelar sus nombres, expusieron razones similares porque dejar un espacio libre afuera de sus negocios implica la instalación de la competencia o de vendedores de frutas, legumbres o de antojitos.
Al cierre de esta edición, no se obtuvo la postura del Ayuntamiento de Puebla para conocer si existe un plan de rescate del inmueble.