Los profesores-investigadores del área de Ciencias Sociales, Orlando Espinosa Santiago y Miguel Calderón Chelius, coincidieron en que, pese a mostrarse un mayor equilibrio en las intervenciones, no hubo un ganador en el segundo debate entre candidatos a la presidencia de la República, por lo que el candidato de Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, podría mantener su ventaja en las preferencias electorales.
El profesor Orlando Espinosa, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), recordó que en el primer encuentro entre candidatos fue más notorio el ataque de todos contra López Obrador, aunque en el actual ejercicio él dio algunas respuestas a las agresiones recibidas, sobre todo, por el candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya Cortés, quien se mostró provocador.
El académico dijo que en el debate siguieron las agresiones contra el candidato puntero, aunque ahora se dejaron ver algunos periodos en los que hubo posicionamientos sin ataques.
Respecto a AMLO, comentó que fue ambiguo en algunos temas pero concreto en otros, como en la propuesta de llevar a Tijuana el Instituto Nacional de Migración y proponer algunos nombres para los encargados de esta área.
Sobre José Antonio Meade, candidato de Todos por México, sostuvo que se mostró técnico, aunque con mayor fuerza que en el primer debate. No obstante, el profesor de la BUAP dijo que el aspirante impulsado por el PRI se vio imposibilitado para ser tajante sobre diferentes posturas, debido a que recién formó parte de un gobierno que ha cometido errores, sobre todo en el tema que se focalizó, que fue la migración.
SIN GOLPES CONTUNDENTES
El doctor en Sociología y profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla, Miguel Calderón, también dijo que el debate de ayer fue más equilibrado que el primero, aunque se vieron algunas limitaciones, como el hecho de permitir a los candidatos hacer acusaciones con datos que no fueron previamente verificados por los organizadores, como en el caso de Ricardo Anaya, quien mostró información sobre inversión extranjera directa en Ciudad de México.
Aun con los avances del segundo debate, el académico refirió que no avizora cambios en las preferencias debido a que no hubo golpes contundentes -entendiéndose estos como propuestas, ataques o acusaciones fundamentadas- que pudiesen representar alguna modificación en el proceso electoral.
Respecto a López Obrador, dijo que no fue tan contundente en algunas respuestas pero sí mostró más fuerza; Anaya tuvo un buen uso del escenario aunque se dejó ver su actitud mitómana y retadora, sin que necesariamente fuera contundente. Sobre Meade, opinó que le faltó fuerza pese a que las áreas económica e internacional son de su conocimiento.
Acerca de Jaime Rodríguez, refirió que solo cumplió la función de distraer con sus intervenciones, pues no mostró seriedad.