Un grupo de 40 alumnos y maestros de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP) construirán un nuevo nanosatelite denominado “Gxiba 1”, que permitirá realizar el monitoreo de la dispersión de ceniza de los 12 volcanes activos de México y será puesto en órbita a más tardar a principios del 2024 por la Estación Espacial Internacional.
El proyecto es resultado de un concurso que ganó la UPAEP y que forma parte del Programa de Cooperación de las Naciones Unidas / Japón, ya que este último país solventará los gastos de prueba y lanzamiento del nanosatelite, mientras que la universidad correrá con los gastos de diseño y fabricación, informó el Vicerrector de Investigación de esta última, Eugenio Urrutia Albisua, en conferencia de prensa.
Explicó que este nanosatelite será el primero en su tipo en el país y parte de la información que proveerá será compartida con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred); ademas, se convertirá en la base de futuros proyectos con los que alumnos de ingeniería aeroespacial de la institución buscarán medir las características de los gases emitidos por los volcanes y predecir alguna actividad.
CARACTERÍSTICAS DE NANOSATELITE GXIBA1
El director científico del proyecto, Héctor Simón Vargas Martínez, detalló que el Gxiba 1 medirá 10 centímetros cúbicos y su peso no excederá el kilogramo, tendrá una tecnología similar a la usada en el AztechSat -1, que fue el primer nanosatelite construido por la UPAEP y fue lanzado en febrero del 2020 con apoyo de la NASA, con la misión de mandar información a la constelación GlobalStar para mejorar el tránsito de datos hacia la tierra.
“El satélite es una unidad de 10 centímetros cúbicos, la misión del satélite la va a realizar una tarjeta que es la carga útil del satélite, porque es la que resuelve la misión, y esta carga útil va a tener una cámara que va a estar fotografiando los satélites, también el satélite va a llevar el pilot que se desarrolló en el AztechSat, que es para comunicar datos hacia la constelación y bajarlos de forma más fácil aquí en la universidad. También, esta tarjeta trae un GPS para localizar la posición del satélite, respecto de la posición de algún volcán donde vayamos a disparar la cámara”, dijo.
Vargas detalló que cada fase del proyecto tiene una duración aproximada de tres meses, por eso se contempla que en dos años el Gxiba estará listo para ser puesto en órbita.
“Ahorita estamos en requerimientos, luego vendrá el pre diseño, diseño crítico, integración y pruebas, lanzamiento y operación de la misión (…) lo entregamos a la JAXA (Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial), hace últimas pruebas en laboratorios, lo sube al lanzador que lleva a la estación espacial internacional, ahí lo reciben astronautas y lo van a liberar”.
Finalmente, ambos destacaron que a partir de la incursión de la UPAEP en la elaboración de nanosatelites, se ha duplicado la matrícula en ingeniería aeroespacial.