Necesarios 7 mdp para reparar parroquia de San Pedro Cholula

Con sorteo de auto buscan reunir los recursos necesarios

Norma Marcial

  · martes 10 de abril de 2018

Foto: Norma Marcial

Más de siete millones de pesos cuesta reparar los daños presentes en la Parroquia de San Pedro Cholula, a consecuencia del pasado sismo del 19 de Septiembre, reveló el párroco de este municipio, Miguel Viveros.

Como una forma de obtener parte de ese recurso, el clérigo mencionó que la Arquidiócesis de Puebla, en coordinación con el Consejo Pastoral de San Pedro, llevarán a cabo el sorteo de dos unidades, las cuales fueron donadas por el Ayuntamiento cholulteca.

Se analiza la intención de comercializar unos 10 mil boletos en esta rifa, a un valor económico tentativo de 150 pesos, pero aún falta afinar los detalles, por lo que pueden existir cambios.

Al igual, el párroco expresó que probablemente en julio podría llevarse a cabo el sorteo, en caso de que las autoridades de la Secretaría de Gobernación avalen la celebración de esta propuesta.

“Nosotros recibimos los dos automóviles el Domingo de Ramos, que fue el 25 del mes pasado, que fue cuando se hizo la donación, pero ahora se hará el trámite para realizar la rifa y este miércoles tenemos cita con el abogado de la Arquidiócesis de Puebla para iniciar el procedimiento”, sumó.

Refirió que el monto financiero por recaudar será dirigido a costear obras de reconstrucción de la Parroquia de San Pedro Cholula y otras iglesias de algunos barrios y juntas auxiliares afectadas con el temblor de septiembre del año pasado.

Otra propuesta que se tiene es invitar a los mayordomos de todas las iglesias del municipio a que participen en el esquema de venta de boletos, con el objetivo de dividir parte de los recursos financieros a obtener para favorecer a otros inmuebles lastimados por dicha eventualidad.

En ese sentido, indicó que en los templos católicos del Barrio Jesús Tlatempa y de la junta auxiliar de San Cristóbal Tepontla, todavía no se cuantifica el monto económico requerido para reparar los daños, pero si requieren obras que pueden ser impulsadas por los habitantes, aunque la gran parte del presupuesto debe ser cubierto por la empresa asegurada contratada por el INAH.