"Ni la Guardia Nacional ha calmado esto", dijo el Arzobispo Víctor Sánchez Espinoza en relación a la violencia que se vive en nuestro país y en específico en nuestro estado, esto tras la ola de feminicidios, linchamientos y marchas violentas que cada vez van al alza.
El líder de la grey católica consideró que urge la intervención de las autoridades para controlar esta situación, pues consideró, que uno de los motivos por los que la sociedad se ha levantado en actos tan violentos es por la injusticia e indiferencia con la que se le ha tratado.
La invitación es calmar un poquito a las comunidades, calmar un poquito a los pueblos que se levantan, que linchan, que se violentan ante tanta injusticia. Son comunidad olvidadas, abandonadas, son comunidad a la que se les ha hablado con medias verdades.
Ante este panorama, recordó los recientes linchamientos que se registraron en los municipios de Tepexco y Cohuecan, donde aseguró que los párrocos han intervenido para calmar el enojo de los habitantes.
Tenemos que entrarle somos uno más de la comunidad que hacemos lo nuestro, pero también las autoridades deben hacer su trabajo; nuestras comunidades están lastimadas, por eso la presión tan violenta con la que actúan
En relación a la marcha que se realizó el pasado viernes frente a la Fiscalía del Estado -donde un grupo de mujeres tomó una patrulla para destrozarla y exigir castigo a los policías que han sido culpables de violación y ultraje contra las mujeres- el arzobispo expresó que están en su derecho de hacer valer sus exigencias, no así el caer en actos violentos.
Lo que ellas piden es un derecho. La petición es un derecho. Que todas las mujeres se sientan seguras en nuestra ciudad, en nuestro país, en el mundo. Que nadie atente contra su dignidad y su integridad. Quizá no es la forma
Dejó en claro que los actos violentos y vandálicos no es la vía por la que se consigue justicia, por lo que incitó, no solo las autoridades, sino a la sociedad en general en reconocer y respetar la vida y la dignidad de las mujeres.
Yo siempre he dicho que la vida es sagrada. Ellas protestan por violaciones, asesinatos, la vida es sagrada desde la concepción hasta la muerte natural. Entonces, tienen derecho a manifestarse. En ningún lado, ni en nuestra ciudad, ni en nuestro estado, ni en México ni en el mundo se tiene que atentar contra la dignidad y seguridad de las mujeres
A la par pidió un alto, no solo de los actos violentos contra las mujeres, sino contra toda persona: "no podemos permitir lo que pasó porque puede haber gente inocente en esos linchamientos; es una reacción de nuestras comunidades ante tanta injusticia que se ve, ante tanta inseguridad, que están sufriendo y que no se hace nada", enfatizó.