Luego de que la tarde del sábado 30 de enero, se viralizara el supuesto robo de los restos de Monseñor Froylán González Pérez, así como de algunos artículos de arte sacro, automóviles e incluso cuatro millones de pesos de su cuenta bancaria, la Arquidiócesis de Puebla negó tales actos.
En entrevista para El Sol de Puebla, el Presbítero Francisco Javier Martínez Castillo, vocero de la institución eclesiástica, detalló que, en primera instancia, los restos estuvieron con los familiares de Monseñor, no obstante, actualmente permanecen bajo resguardo de la Arquidiócesis.
“No ha habido tal robo de cenizas, en un primer momento han estado con sus familiares y después han estado bajo custodia de la Arquidiócesis de Puebla, actualmente permanecen ahí, en custodia, en Catedral. (…) Ese supuesto robo no ha existido nunca, siempre, las cenizas, se ha sabido donde están”, dijo.
En esta misma intervención, Martínez Castillo adelantó que los restos permanecerán en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, puesto que, en vida, el padre Froylán solicitó permanecer donde también se encuentra el primer Arzobispo de Puebla, Monseñor Ramón Ibarra, mismo por el que participó para lograr su beatificación.
“En este momento (sus restos) se encuentran en la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, (…) fue un deseo expreso de Monseñor Froylán en vida, al momento de su fallecimiento sus restos fueron colocados ahí en Catedral. (…) Monseñor Froylán fue un gran promotor de la causa de beatificación de Monseñor Ibarra”, añadió.
En cuanto al hurto a la cuenta bancaria, el vocero mencionó que no se tiene conocimiento de la existencia de la misma, por lo que desconocían el origen de las afirmaciones.
Asimismo, enfatizó que todo acervo de los templos permanece en su lugar, por lo que, al no haber ocurrido ningún robo, la Arquidiócesis no ha levantado denuncias de arte sacro.
Cabe destacar que, de acuerdo a las declaraciones del presbítero, el padre Amando Pérez, mismo al que vincularon con lo ocurrido, se ha desempeñado de manera íntegra e insistió en que lo difundido había sido falso.
“El padre Amando es una persona íntegra, en su persona y en el ejercicio de su ministerio, él apenas está llegando ahí con la única intención de poder servir, continuar sirviendo y continuar la labor que Monseñor Froylán, en su momento, desarrolló de una manera magnífica”, aseveró.