La empresa Volkswagen de México (VW) negó que el uso de los dispositivos sónicos anti-granizo afecte de alguna manera el medio ambiente, ya que su función es debilitar la estructura molecular del granizo para que se convierta en agua.
El vicepresidente de Relaciones Corporativas de la marca alemana, Carlos Luna, informó que las pérdidas en 2017 para la empresa ascendieron a 20 millones de dólares, debido a la caída de granizo sobre los autos terminados.
Mientras tanto, sobre la suspensión de esta tecnología como lo pidió el Gobierno del Estado, para evitar algún conflicto social, el funcionario corporativo solo se limitó a responder en diversas ocasiones que cuentan con los permisos y estudios correspondientes.