Contaminantes ambientales como sustancias químicas, derivados del petróleo y productos que hacen combustión son factores que provocan alternaciones genéticas y estas a su vez hacen más vulnerables a las personas, niños especialmente, a desarrollar cáncer más agresivo, explicó Wendy Pérez Lozano, encargada del servicio de Hematología del Hospital San José del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Así lo explicó previo a presentar los casos exitosos de Perla, de 7 años de edad y César, de 11, quienes padecieron leucemia linfoblástica aguda y recibieron quimioterapia, en el caso de la niña y trasplante de médula en el caso del niño.
Asimismo, notificó que debido a estos factores ambientales el cáncer en América Latina es más agresivo que en otras partes del mundo, además en el Hospital San José reciben a pacientes, principalmente, de Tehuacán, Oaxaca y Tlaxcala con estas características.
Expuso que de 1994 a la fecha en el Hospital San José se han realizado 512 trasplantes de pacientes con algún tipo de cáncer y el 45 por ciento de los casos corresponde a menores de edad, quienes se ven aquejados en su mayoría por leucemias.
Por su parte Vanessa Terán, hematóloga del Hospital de San José, expuso que el 35 por ciento de los cánceres que se diagnostican en los niños corresponde a leucemia y tan solo en este nosocomio reciben de forma anual entre 25 y 30 pacientes menores de edad con dicho diagnóstico.
Señaló que edad con mayor incidencia en la que se detecta el cáncer, en los niños, es entre dos y cinco años de edad. Asimismo, explicó que un paciente con posible diagnóstico de melanoma puede llegar a tener síntomas como fiebre, anemia, bajas defensas, sangrados y hasta procesos infecciosos.
Añadió que una vez que se realiza el diagnóstico y el paciente recibe el tratamiento oportuno los pacientes pueden tener hasta un 85 por ciento de probabilidad de sobrevivir.
SON SOBREVIVIENTES AL CÁNCER
Perla y César fueron diagnosticados en 2014 con leucemia linfoblástica aguda. La primera de ellas se sometió a quimioterapia y al segundo fue necesario practicarle un trasplante de célula madre hematopoyética, que fue donada por su hermana.
A pesar de su corta edad ambos ya tienen sueños que se han propuesto luego de enfrentar este difícil proceso. Perla quiere ser médico y César, militar, por lo que en comentarios por separado están seguros de que van a cumplir el reto que se han propuesto.
Aunque están estables de salud, ambos se mantienen bajo estricta vigilancia médica con la intención de prevenir que tengan recaídas y en caso de que eso suceda, reciban la atención correspondiente.