El chile poblano que se vende en la Central de Abasto de Puebla es de Zacatecas, Querétaro, Michoacán, Sinaloa, San Luis Potosí, Baja California y Jalisco, debido a que la producción local es de menor calidad e insuficiente para las 60 toneladas diarias que requieren los vendedores.
Así desmintieron comerciantes de la Central de Abasto las cifras publicadas por el gobierno federal –que indican que el chile poblano que se vende en este centro proviene de la entidad– pues afirmaron que desde hace 40 años la hortaliza que se distribuye es del norte y oeste del país.
Nicolás Sánchez, uno de los principales vendedores, dijo que desde hace tiempo dejaron de comprar al productor local porque su cosecha no es suficiente para las 60 toneladas que reciben y distribuyen diariamente, y esto debido a que las tierras en la entidad dejaron de cultivar chile de calidad que demanda el consumidor todo el año y no solo en temporada de Chile en Nogada.
“La producción de allá es en masa, estamos comprando el precio de campo en 10 pesos el kilo, si lo comparas con el de productores de San Martín ellos tienen que recuperar la inversión que hacen, por eso el chile miahuateco cuesta 30 pesos. Nosotros ya no trabajamos directamente en Puebla, nos vemos en la necesidad de traer mucho, porque la producción de aquí es poca”, dijo.
El comerciante puso como ejemplo la Feria del Chile en Nogada donde se estima que se vendan 3 millones de platillos, que los cultivadores locales de la región de San Martín Texmelucan o la Sierra Negra no podrán abastecer, pues tienen que producirse más de 500 kilos para los restauranteros que buscan que la hortaliza sea de gran tamaño y buena apariencia.
En la Central de Abasto un camión descarga en promedio 9 toneladas diarias a cada vendedor de chile poblano, por lo que si los comerciantes decidieran comprar en Puebla no podrían cubrir la demanda y por eso afirman que los productores de San Rafael Tlanalapan tienen razón al decir que carecen de mercado para vender su producto porque su cosecha no es en grandes cantidades.
Incluso el chile poblano local es más caro y llega a los 22 pesos porque no hay intermediarios, el cultivador lo corta, vende y por eso no tienen más opción que distribuirlo en mercados regionales.
Para lograr producciones en masa, vendedores poblanos de la Central de Abasto adquirieron semillas y las sembraron en Sinaloa, Querétaro y San Luis Potosí, donde el campo aún es fértil.
Este es el caso de Luis Pinto, comerciante de la Nave B, quien afirmó que Puebla carece de grandes extensiones de siembra por la urbanización e innovación tecnológica, y el chile criollo local tiene uniformidad diferente a lo que el consumidor pide actualmente: de dos venas, plano y largo, que se logra con semillas genéticamente mejoradas, las cuales producen 40 toneladas por hectárea.
“Desafortunadamente si no se mejora la semilla genéticamente no nacen así, nacen chuecos, doblados y es lo que se produce, en la región de Texmelucan, Cholula la gente siembra media hectárea, una, eso no es suficiente para la demanda del mercado, como no meten semillas híbridas sus producciones son bajas, una híbrida produce 40 toneladas por hectárea”, dijo.