En lugar de planear gasolineras del Estado, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe hacer 5 cosas fundamentales: revisar las concesiones, hacer una nueva legislación para tener un costo controlado y que no afecte la libre competencia, invertir más en la Profeco para garantizar “litros de a litro”, clausurar a las estaciones que vendan huachicol y evitar poner nervioso al sector privado, consideró el presidente del Consejo de Organismos Empresariales (COE), César Bonilla Yunes, quien advirtió que nunca han funcionado los negocios que opera el gobierno.
En tanto, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Puebla, Fernando Treviño Núñez, opinó que es un tema populista y sin fundamentos, pues para ello se requeriría una gran cantidad de recursos, para operatividad. Por tanto, coincidió con la presidencia nacional de este organismo empresarial, respecto a que es un retroceso histórico.
A partir del planteamiento del presidente de México, respecto a amagar a los gasolineros con hacer una red de gasolineras del gobierno federal si éstos siguen abusando del consumidor, se han escuchado diferentes manifestaciones en redes sociales, pues se señala que eso podría atentar contra la libre competencia.
César Bonilla acusó que todos los proyectos que ha intentado emprender el gobierno, como hoteles y franquicias, ha salido más caros porque no funcionan, además de que la operatividad no es la adecuada ni la misma que haría un particular.
“En el COE no vemos con simpatía que el gobierno federal quiera abrir red propia de gasolineras porque no es el papel de gobierno hacer este tipo de negocios, sino generar las condiciones para revisar las concesiones y evitar el monopolio y sobrecostos en este sector”, dijo.
En su opinión, al ser operadas por burócratas, las gasolineras “de Estado” no tendrían el afán atender óptimamente al cliente. Previó que un proyecto así, fracasaría y tendría como efecto más pérdidas que ganancias.
Planteó que lo ideal sería una legislación para controlar el precio, sin que eso de trate de afectar la libre competencia. Esto, tomando como base, costos de transporte, impuestos y las utilidades de estos negocios.
Revisar las concesiones y cancelar las estaciones que sean descubiertas con actividad ilícita y robo a los clientes, son las medidas que propuso Bonilla.
Entretanto, Fernando Treviño dijo que sería ideal que, primero, el presidente de la República dé los resultados de la lucha contra el huachicol, diga a cuántos se han metido a la cárcel por delitos relacionados con esta actividad, y persiga abusos en las estaciones de servicio.