Falta de empleo, ansiedad por el confinamiento y un aplauso unísono todos los días a las 8 de la noche para agradecer a los médicos la atención a los pacientes de coronavirus, es parte del ambiente que viven habitantes de Madrid, relata el poblano que habita en esta ciudad de España, Omar Rodríguez Corona.
El Covid-19, sentencia, es una enfermedad que tiene que tomarse con seriedad, en la que se debe atender puntualmente las indicaciones de salud, porque tener la vida es lo más valioso que existe y morir por este virus es doloroso.
Los habitantes de la capital de España no creían en la mortalidad de esta enfermedad, incluso, las primeras alertas para resguardarse en casa fueron ignoradas, hasta que las autoridades las reforzaron con medidas dramáticas e impusieron sanciones de 3 mil a 6 mil euros (más de 159 mil pesos mexicanos).
Omar Rodríguez dijo que la triste realidad sobre esta enfermedad se notó cuando todos conocían a alguien cercano que estaba enfermo. Él conocía a 16 personas, las cuales tres han muerto por esta pandemia.
“Yo llegué a conocer a 16 personas que tenían el Covid-19 y lamentablemente tres de ellas perdieron la vida, una de ellas era la abuela de mi mejor amigo y directamente yo la conocía, conviví por ella por mi amigo. La situación es para tomarla demasiado enserio”.
La angustia no paró ahí, la abuela de su amigo no ha sido sepultada, pues por mandato gubernamental, el cuerpo está retenido en una morgue, hasta que se defina el protocolo de incineración: “No está permitido dar el cuerpo de los que murieron (por Covid-19)”.
Desde Madrid, el joven poblano reflexiona sobre lo que sucede por esta enfermedad y manifestó que le duele ver la recesión económica, debido a que tiene amigos cercanos que no tienen empleo, entre esa lista hay mujeres que son madres solteras y que están sorteando su suerte para alimentarse.
“No hay nada más valioso que la vida humana. (Duele) la muerte. Lo que más me duele es ver amigos desempleados y no ver un rayo de luz a corto plazo”, comentó y agregó que hay mucha desesperanza laboral porque hay gente que lleva años sin empleo.
El egresado de Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) hizo énfasis en que los ánimos de sus vecinos –a quienes inicialmente los calificó de alegres– han cambiado pues ahora todo les molesta y enoja.
Uno de los motivos, supone, es que la mayoría de la gente vive en departamentos con espacios reducidos: “Tengo amigos que tienen hijos y les hace falta más espacio”.
No todo ha sido negativo, para otros, esta contingencia sanitaria generó que las familias se unieran más, incluso, ahora los vecinos desde lejos se comunican: “A las 8 tenemos una tradición que es salir de los balcones para agradecer con aplausos los esfuerzos que están haciendo en los servicios sanitarios”.
VIVIR EN MADRID
La vida en Madrid por el coronavirus dio un gran giro radical y sin necesidad de decreto oficial se estipuló un toque de queda durante 24 horas.
Actualmente, la policía y otros cuerpos de seguridad vigilan que la población acate el confinamiento. A quienes están fuera les piden los documentos y si no justifican su salida pueden ser sancionados.
Todos deben de salir con cubrebocas, pese a que están agotados por la alta demanda, asimismo, está prohibido salir en pareja incluyendo el uso del automóvil.
Únicamente operan los trabajadores de labores esenciales en materia de sanidad, supermercados, transporte público.
Hace dos semanas, Omar Rodríguez, dejó de trabajar en el Aeropuerto de Madrid Barajas “Adolfo Suárez”, aunque con un salario de 70 por ciento. Hubo empresas se comprometieron a mantener los empleos de los trabajadores.
No obstante, si hay un gran número de personas que no están trabajando, aunque, “no todos se quedan sin nada”, pues existe un subsidio por desempleo gubernamental, que ayuda a que las personas tengan ingresos mensuales.
MANTENER CUIDADO
Omar Rodríguez hizo un llamado a la ciudadanía a no caer en la paranoia, pero sí tomar las medidas sanitarias que recomiendan los especialistas.
Asimismo, les recomendó intentar salir lo menos posible, porque ante la falta de una cura por el Covid-19, el confinamiento es la principal solución para alejar al virus.
“A las personas que realmente tengan la necesidad de salir, que se cuiden porque este es un problema real. Mucho ánimo y fortaleza”, dijo.
Finalmente hizo un llamado a mantener convivencia y respeto, en particular para especialistas en la salud, médicos y enfermera, porque son ellos los héroes en esta guerra contra el Covid-19.