Familiares de pacientes internados en el Hospital General del IMSS de La Margarita pasaron esta Nochebuena frente a las puertas de la sala de urgencias a la espera de noticias sobre la situación médica de sus seres queridos.
Martha no pudo celebrar la navidad como cada año debido a que su esposo fue internado de forma urgente en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tras presentar complicaciones provocadas por el Covid-19.
Tras confrontar el frío de la noche antes de Navidad, la mujer de alrededor de 40 años de edad se sienta junto a dos familias en la pequeña grada formada por la acera al paso de entrada de las ambulancias donde espera el momento en que un uniformado diga su nombre o el de su esposo.
A las 6:00 de la mañana del 24 de diciembre, el esposo de Martha ingresó al área Covid de La Margarita y casi 14 horas después de permanecer fuera del hospital recibió información del estado de salud de su pareja sentimental.
Sentados en las banquetas, cubiertos con colchas o abrazando sus mochilas, los familiares de pacientes que no pudieron acompañar a sus hijos, hermanos o parejas se mueven de sus puestos de espera para recibir los paquetes de alimentos repartidos solidariamente por civiles.
Bajo el sol del 25 de diciembre, a las 12:00 del día, diez familias se apresuran a la puerta de donde sale una enfermera con una lista de nombres que, uno por uno, anuncia en voz alta esperando la respuesta de alguien que responda a ellos con la intención de comunicarles el procedimiento para volver a ver a sus seres queridos.
La segunda persona en responder es Martha, a quien le dicen que no será hasta las 2:30 de la tarde que reciba más información sobre la situación de su marido.
Observando cada vez que una ambulancia ingresa al hospital Rosa, esposo e hija, únicamente permanecen frente a las puertas de La Margarita para recibir el cuerpo sin vida de Miguel, su hermano, cuñado y sobrina, que falleció a las pocas horas de ingresar al hospital tras las complicaciones de una operación.
“Mi hermano ya estaba mal, quería quitarse el catéter, pero no lo aguató”, lamenta la mujer en entrevista a la vez que expresa su aflicción por no haber visto a su hermano desde el pasado 22 de diciembre ni tenerlo consigo un año más.