La quema de pirotecnia, acompañada de las emisiones contaminantes de vehículos y otros agentes, desencadenaron una racha de mala calidad del aire en las zonas metropolitanas de Puebla capital y Tehuacán, durante los festejos de Nochebuena y Navidad, agudizando riesgos de enfermedades, principalmente respiratorias. Ante ello, se recomendó evitar actividades a la intemperie.
De acuerdo con la Red Estatal de Monitoreo Atmosférico (REMA), fue a partir del 24 de diciembre cuando tres estaciones de vigilancia se tornaron de color anaranjado, lo que indicó que había de 101 a 150 partículas de polución. Se trató de los puntos ubicados en las estaciones Velódromo, Tehuacán y Agua Santa.
En días anteriores dichos puntos de vigilancia se encontraron con un nivel regular, pero fue hasta el pasado domingo cuando cambiaron. Hasta el cierre de esta edición, sólo dos estaciones estaban en mala calidad.
En tanto, los sistemas de monitoreo en Atlixco, San Martín Texmelucan, Parque de las Ninfas y Universidad Tecnológica de Puebla (UTP) registraron niveles regulares de la calidad del aire. Solamente el sensor ubicado en el Benemérito Instituto Normal del Estado "Gral. Juan Crisóstomo Bonilla" (BINE) no funciona.
A su vez, el Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire (SINAICA), ubicó a la entidad poblana en el rango con muy mala calidad del aire, que se identifica con color rojo, durante las primeras horas del 25 de diciembre. Hasta el mediodía los monitores reportaron ligeras mejoras, pasando de mala calidad a regular.
Debido a este panorama se recomendó a grupos susceptibles, como niños, adultos mayores, personas que realizan actividad física intensa, así como quienes viven con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, evitar la exposición al aire libre. Para el resto de la población se aconsejó limitar las salidas de espacios cerrados, en tanto, cambian los niveles de polución.
Pirotecnia provoca daños a la salud
Cristian Morales Mantilla, encargado de la Dirección Operativa de Protección Civil Estatal, aseguró, en entrevista con El Sol de Puebla, que la quema de pirotecnia contribuye a una mala calidad del aire, al incrementarse una concentración de partículas menores a 10 micras (PM-10).
Señaló que este tipo de productos mezclan neutralizantes, oxidantes y aglomerantes, además del perclorato de sodio que da propulsión a los cohetes, los metales pesados que aportan el color y los aerosoles que producen la detonación. Al hacer explosión liberan monóxido de carbono y otros contaminantes que, al ser inhalados y entrar directamente hasta el fondo pulmonar, provocan graves daños a la salud.
Detalló que la exposición a corto plazo a la polución causada por fuegos artificiales puede desencadenar una serie de problemas respiratorios, tales como la tos, flema y dificultad para respirar. Esto aumenta el riesgo de desarrollar asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), rinitis alérgica, infecciones respiratorias bajas y cánceres de pulmón.
Agregó que los productos de pirotecnia representan un peligro latente y más cuando no hay una supervisión, puesto que puede haber fracturas, desgarre de ligamentos, quemaduras de consideración, lesiones en ojos, la pérdida de una extremidad e incluso la muerte.
Por lo anterior, advirtió que se debe tenerse especial cuidado con los menores de edad, ya que no entienden el riesgo al que se exponen al manipular los artificios pirotécnicos y no pueden actuar apropiadamente ante una emergencia.
Recomendó no permitir que los niños adquieran juegos pirotécnicos, en caso de jugar con estos que sea bajo supervisión de un adulto, evitar quemarlos bajo latas, botes de metal o cajas, ya que el objeto se convierte en un proyectil. También se debe evitar transportarlos o guardarlos en los bolsillos; puesto que podrían explotar con la fricción o golpes.
De igual forma, si un producto de pirotecnia no explota, lo mejor es no volverlo a encender, debido a que representa un riesgo. Al igual se pide no comprar cuetes con detonaciones potentes, porque pueden provocar quemaduras severas e incluso mutilar alguna extremidad.
Si se llega a presentar algún accidente por la quema de pirotecnia, lo mejor es lavar la parte afectada con agua fría sin aplicar pomadas o productos convencionales, y de ser algo severo se debe acudir a la unidad hospitalaria más cercana.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) estatal dio a conocer que las primeras horas del pasado 25 de diciembre se incrementó ligeramente el nivel contaminante de las partículas PM 10 y PM 2.5, asociadas generalmente a fuentes móviles, pero en el transcurso del día hubo dispersión de la polución debido a los vientos.
Ambientalista pide concientización
Al respecto, Pame Tajonar, activista ambiental, opinó que para evitar repercusiones negativas en el ambiente a causa del uso de la pirotecnia es necesario hacer conciencia sobre ello, pues hay se trata de un asunto que depende del hombre, lo cual puede prevenirse.
En ese sentido, expuso que la ley debe aplicarse, puesto que al no haber sanciones por la venta de pirotecnia que está prohibida en algunas partes de la entidad, mucha gente la compra y persiste este problema de la quema.
“Ayer había una capa de humo y tiene que ver con la pirotecnia (...) es una falta de concientización. La mala calidad del aire la pagamos todos, no solo quienes la queman, la sufrimos todos y es porque las autoridades no hacen su trabajo”, declaró.
Pame Tajonar concluyó remarcando que hace falta que la sociedad, los políticos y las autoridades generen acciones en favor del medio ambiente, puesto que pueden reforzar la concientización de que el uso de pirotecnia está prohibido, no solo por ser un peligro, sino también un factor contaminante. Además, se debe poner mucha atención en cuanto a la reforestación, ya que entre más áreas verdes existan, mejores condiciones ambientales habrá.