La presidenta de la Comisión de la Igualdad de Género, Nora Merino Escamilla, pidió revisar la actuación de los órganos de la Fiscalía General del Estado (FGE) para determinar si había órdenes de protección para Esmeralda Gallardo, que fue asesinada la madrugada del 4 de octubre y mantenía una búsqueda con el fin de encontrar a su hija, Betzabé Alvarado, quien desapareció en 2021.
Tras la muerte de la madre, la legisladora condenó los hechos y dijo que las autoridades no podían hacer caso omiso a las cifras de violencia contra las mujeres que han incrementado en los últimos meses.
En ese sentido, la diputada local por el Partido del Trabajo (PT) confió en que las indagatorias que realiza la FGE serán ágiles, pero manifestó que también deben revisarse los procesos internos para determinar si hubo omisiones en el caso de Esmeralda Gallardo, quien desde la desaparición de su hija emprendió una búsqueda con el colectivo La Voz de los Desaparecidos.
Ante la posibilidad de que la mujer había solicitado medidas de protección, Merino Escamilla, indicó que es importante determinar si ese suceso era cierto con el fin de esclarecer a la brevedad lo que ocurrió.
“No podemos cerrar los ojos ante la realidad inminente de la violencia que han sufrido las mujeres y se ha ido agudizando en los últimos meses. Estoy segura que la FGE tendrá que dar seguimiento y cumplimiento, pero también tendrá que abrir sus procesos internos para darse cuenta cuáles son las fallas. Hay que verificar si había una solicitud de órdenes de protección que no fue atendida”, afirmó.
En lo que respecta a lo legislativo, la petista señaló que se encuentran en análisis de las leyes para detectar las acciones que pueden emprender.
“Desde lo legislativo estamos revisando desde ayer que se puede hacer para poder facilitar, garantizar que cualquier mujer que se sienta en peligro pueda tener una orden de protección”, concluyó.
A la voz de la presidenta de la comisión en el Legislativo se sumó la del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Sergio Salomón Céspedes Peregrina y el diputado local del PRI, Néstor Camarillo Medina, que coincidieron los hechos no podían quedar impunes y determinarían en qué áreas podían actuar.