La dependencia emocional hacia la pareja, la idealización de que “el amor todo lo aguanta” y la cultura del machismo arraigado que se tiene en México, son los principales factores por los que en una relación de noviazgo se normaliza la violencia, explicó el psicólogo Adán Contreras Contreras, terapeuta y tallerista en LU-NA Espacio de Desarrollo Integral Humanista A. C.
A pesar de que las agresiones en el noviazgo son castigadas penalmente, las víctimas no logran denunciar por miedo, por falta de conocimiento o bien, porque este tipo de conductas se llegan a normalizar.
“Existen varios factores por los cuales se puede llegar a normalizar el tipo de comportamiento violento al interior del noviazgo. Entre los más destacados están, el tener un modelo en el amor romántico donde la premisa de que el amor aguanta todo y de que el amor es entrega y pertenencia total a la pareja, puede favorecer la normalización de la violencia. Otro factor pudiera ser la dependencia emocional hacia la pareja y el miedo a ser abandonados por la misma”, comentó el especialista.
Ante este tipo de conflictos, que poco a poco se han vuelto una constante, este jueves, en sesión pública ordinaria del Congreso del Estado, el diputado Miguel Trujillo de Ita presentó una iniciativa para adicionar a la Ley para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Puebla, con la finalidad de evitar la violencia en el noviazgo.
Y aunque la violencia en las relaciones antes del matrimonio, puede afectar tanto a ellas como a ellos, lo cierto es que las féminas son las que más sufren de este tipo de situaciones, pues tan solo en última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), de 2016, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da cuenta de que más de 900 mil mujeres en el estado, de 15 años o más, reportaron algún tipo de violencia por parte de su pareja a lo largo de su relación.
De acuerdo al terapeuta, Adán Contreras, la violencia en las relaciones de pareja se puede catalogar en tres tipos: física, psicológica y sexual, por lo que es importante aprender a detectarlas, ya que a veces resulta un poco complicado cuando no se tienen referencias claras, sin embargo, afirmó que en el momento en que salten alarmas de incomodidad y malestar por situaciones derivadas del novio, se tienen que tomar las precauciones necesarias para delimitar si se puede considerar violencia o no, ya que de lo contrario, podría ser precursor de la misma en el ámbito conyugal e inclusive la antesala de un feminicidio.
“En muchos casos la violencia se ejerce sistemáticamente desde un inicio con pequeños comentarios y golpes, pero conforme permanecen en unión, estos elementos van incrementando su intensidad y recurrencia, lo que desencadena en las formas más graves; desde humillaciones totales hasta golpizas e inclusive feminicidios (…) una persona que comienza a ejercer esta violencia en el noviazgo, incrementará su intensidad y recurrencia una vez que se consume la unión matrimonial”, argumentó el especialista.
Y es que, de acuerdo a la ENDIREH, de 2016 del INEGI, la violencia emocional es la más común de estas agregaciones en Puebla, registrando un total de 831 mil 669 mujeres que la han padecido; seguida de la violencia económica con 502 mil 830 casos; la física con 416 mil 974 y la sexual con 163 mil 817 damas que la han vivido.
En la experiencia del psicólogo, dentro de su consultorio, los celos excesivos, las humillaciones verbales, el control de la pareja sobre gustos, aparatos electrónicos, personas que se frecuentan y dinero, son algunos de los elementos más comunes que ha llegado a observar, inclusive, las faltas de respeto leves -que después son más graves-, también son muy frecuentes en este tipo de contextos.
Es por eso que, el también tallerista, aconsejó a las personas que viven este tipo de situaciones, fortalecer las áreas personales como la autoestima y el autoconocimiento, ya que estas serán claves para determinar la violencia.
“Acercarse a especialistas a compartir tu caso y buscar grupos de mujeres con situaciones similares, te dará una visión más clara sobre si lo que estás viviendo es violencia y te dará las herramientas para salir de este ciclo. Recuerda que no están solas y que es mejor cortar de raíz estos comportamientos antes de que escalen”, finalizó.
