El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, se mostró inconforme ante la circulación de mototaxis, que únicamente en casos de emergencia justificada permite la nueva Ley de Transporte. "Más allá de que haya un dictamen de necesidad que permite el funcionamiento de este tipo de transporte público, no se legaliza su existencia", sentenció.
Así, tras justificar que la circulación de este particular medio de transporte público solamente abonaría “a un mayor caos”, el mandatario defendió a través de su habitual rueda de prensa del 15 de junio que no se encuentra legalizado el uso de mototaxis en la entidad.
Es importante mencionar que, a través del estatuto que entró en vigor el pasado 2 de junio, la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) señaló que el uso de estos vehículos se permitirán únicamente bajo la existencia de la acreditación legal de su necesidad.
En otras palabras, esto significa que si bien la circulación de mototaxis sí está aprobada, esto podrá ocurrir siempre y cuando se compruebe que ningún otro medio de transporte puede satisfacer las necesidades de movilidad, en una zona con características muy particulares.
Además, el reglamento determinó que las únicas unidades que podrán ser usadas para estos fines, tienen que haber sido armadas por empresas autorizadas y cuyos estándares de producción cumplan con los requerimientos mínimos de calidad y seguridad, todo esto de acuerdo con la legislación vigente.
Por lo tanto, Barbosa Huerta apuntó que “la ley no legaliza los mototaxis, por favor. Hay lugares donde se tiene, previo estudio, que se podrían llegar a otorgar concesiones sobre mototaxis, pero no como está hoy”.
A propósito, opinó que la circulación de este tipo de vehículos en territorio estatal, se debe principalmente al involucramiento de autoridades municipales, quienes permiten su tránsito. “Han aparecido en todos lados bajo el solapamiento, principalmente de autoridades municipales hasta de presidentes auxiliares municipales”, sostuvo.
Sin embargo, el gobernador concluyó diciendo que, pese a que exista una justificación legítima para conceder una concesión, “no se legaliza su existencia, ¿de acuerdo? (...) No vamos a convertir lo que ya es un caos en un mayor caos que es el transporte público”.