La boda de Linda y Arturo, el 7 de marzo, fue el último evento que organizó Grupo Diamante. Después, por la emergencia sanitaria de coronavirus, llegaron las inesperadas cancelaciones y aplazamientos de fechas de más de una veintena de eventos sociales en la ciudad de Puebla.
Han pasado cinco meses de la caída del 100 por ciento de los ingresos de todas las personas que tiene a su cargo el servicio gastronómico en fiestas y ahora, tras el anuncio del semáforo naranja epidemiológico en la entidad, hay una esperanza por reactivar el sector.
Eligio Ocaranza Cruz, director general de Grupo Diamante, refirió que todavía hay incertidumbre sobre el regreso, pero pide a las autoridades que permitan nuevamente, con reglas claras, la realización de eventos.
“No tenemos información, obviamente conocemos de los elementos básico, los tapetes sanitizantes, gel antibacterial. Nosotros ya hemos invertido para cumplir con las reglas sanitarias. Queremos trabajar, con todas las medidas de seguridad. Estamos dispuestos a atender eventos de 50 a 60 personas, porque la verdad el dinero ya se terminó, pedimos su ayuda”.
En sus redes sociales, como su Facebook, iniciaron los mensajes en el que ofrecen sus servicios: “El sector de bodas y eventos sociales fue uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus. Después de casi cinco meses, este sector se está preparando para retomar actividades, con la integración de protocolos para garantizar las medidas y recomendaciones marcadas por las autoridades”.
Durante 34 años, Eligio Ocaranza junto a sus hijas y colaboradores se han dedicado a cocinar para eventos sociales. También, ayudan a elegir el sitio de las ceremonias religiosas, el salón, valet parking, los meseros, recepcionistas, entre otros servicios.
El negocio familiar, ubicado en la calle 6 Poniente número 4518, se encuentra en números rojos y los ahorros de muchos años de trabajo se están agotando.
Un evento, con 200 personas, daba empleo directo a 35 personas, además de que genera ingresos a otros proveedores como panaderos.
“Lamentablemente no se les ha podido ayudar a los trabajadores, los meseros también están afectados. Es muy triste lo que estamos pasando, todo es triste desde el día que nos cancelaron los eventos”.
Eligio Ocaranza dice que la pandemia por SARS.Cov-2 ha hecho valorar más los momentos en familia y que en lo económico, hay un reto para mejorar el sistema de ahorro.
Ahora, concluye, está dispuesto a tomar las medidas de protección y seguir adelante con el apoyo de sus clientes, a los que dice, siempre, ofrece lo mejor.