/ domingo 16 de abril de 2023

Nuevo Centro de Población Tlachichuca, una comunidad olvidada por autoridades

Esta comundidad geográficamente está en Oriental, pero electoralmente pertecene a San Nicolás Buenos Aires

La frase “los hijos de nadie” define a la perfección la situación que viven cerca de mil habitantes de la comunidad Nuevo Centro de Población Tlachichuca, un lugar atrapado entre los municipios de Oriental y San Nicolás Buenos Aires, donde uno se roba los votos del otro, pero ninguno se hace responsable de prestar servicios públicos en un sitio que lleva casi 50 años sin drenaje, servicios de salud, pavimentación, transporte público y recolección de basura.

El problema es que geográficamente están asentados en el municipio de Oriental, en el centro del estado de Puebla, pero electoralmente están registrados en el municipio de San Nicolás Buenos Aires. Esta situación provoca que los habitantes no puedan acceder a los servicios públicos básicos, pues en Oriental les dicen que emitan sus peticiones al edil por quien votaron, pero al acudir a San Nicolás la respuesta es que no pertenecen a la zona y que los recursos para la comunidad no llegan ahí.

Los habitantes han escuchado promesas de un candidato tras otro sobre regularizar su asentamiento- y con ello atender sus carencias- a cambio del voto, pero al conseguir liderar el municipio vuelven a ser ignorados.

Agustín Navarro, juez de paz de la comunidad, dice que en esa zona habitan aproximadamente 965 personas en la misma situación, con servicio de agua “a medias”, sin un sistema de drenaje, tampoco tratamiento de aguas residuales, algunas viviendas con letrinas e incluso acumulando la basura en el patio trasero, pues el servicio de limpia no es constante.

Don Agustín, que lleva en la zona más de 45 años, no duda en decir que su comunidad es parte del grupo de “los hijos de nadie”, pues no ha visto ningún esfuerzo de las autoridades de Oriental y San Nicolás Buenos Aires–actualmente representadas por José Alejo González Carreón y Miguel Ángel Sánchez Serrano, respectivamente–para regular a las familias y darles una vida digna.

“Los políticos vienen y reparten promesas cuando les interesa que los apoyemos, pero al final de cuentas no nos dan nada, no tenemos ninguna obra, no pertenecemos a ningún lado. Siempre nos dicen que nos van a ayudar y así nos han engañado desde hace más de 40 años”, se queja don Agustín.

Esta comundidad geográficamente está en Oriental, pero electoralmente pertecene a San Nicolás Buenos Aires. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Delfino y Roberto Jiménez son de los habitantes con más años en la comunidad y platican que el único servicio que paga el municipio de Oriental, apenas hace dos años, es el agua, aunque no les llega a todos, además de que el líquido en ocasiones es amarillento.

Aseguran que los pocos beneficios con los que cuentan, como la electricidad, pozos de riego, zonas con acceso al agua, los obtuvieron de la cooperación económica entre todos y resaltan que si no estuvieran unidos el poco avance que tiene la comunidad no sería posible.

“En estos más de 40 años lo que ha cambiado en la comunidad ha sido gracias a nosotros, a la comunidad que ha cooperado para tener lo poco que hoy tenemos”, coinciden Delfino y Roberto.

Aunque no existe un censo oficial sobre el número de infantes y adolescentes que habitan en la comunidad, de acuerdo con la población hay aproximadamente 250 personas que pertenecen a estos grupos poblacionales.

De este total, se estima que 190 cursan la educación básica en la comunidad. En tanto que, al no existir educación media superior ni superior, quienes continúan sus estudios deben de trasladarse al municipio de El Carmen Tequexquitla, en Tlaxcala, o a los municipios de San Salvador El Seco, Oriental o Libres, en Puebla.

Origen de la comunidad

La comunidad Nuevo Centro de Población Tlachichuca cuenta con una superficie superior a las 936 hectáreas, de acuerdo con el representante legal de la comunidad, Jesús Moncada Gómez.

En entrevista, el hombre explica que un grupo de campesinos sin parcela radicados en el poblado de Tlachichuca (ubicado a 38 kilómetros del asentamiento) realizaron una solicitud en 1934 para crear la comunidad en el municipio de San Nicolás Buenos Aires, pero la resolución se emitió en 1976, según dicta el Diario Oficial de la Federación (DOF). Es decir que la creación oficial del nuevo centro de población se originó 42 años después de la petición.

En el tiempo de espera ocurrieron diversos cambios en la conformación territorial de la entidad poblana, uno de ellos fue que en 1942 los diputados del Congreso local crearon el municipio de Oriental, el cual se conformó con el pueblo de Oriental, ex Hacienda de Virreyes, Chimecayucan y Santiago Texmelucan, así como las colonias Virreyes, Santa Cruz Magdalena y Miravalles; rancho San Ildefonso y Perseverancia, del antiguo Distrito de San Juan de los Llanos; hacienda de Vicencio y hacienda Zacatepec y Torija, del exdistrito de Chalchicomula.

Con la creación de la demarcación territorial, las tierras de la hacienda Zacatepec pasaron de pertenecer de la zona de San Nicolás a la de Oriental y como consecuencia también las tierras que fueron otorgadas para la comunidad del nuevo centro de población.

El problema es que la Secretaría de la Reforma Agraria no tomó en cuenta la modificación, por lo tanto, otorgó el registro en el municipio de San Nicolás cuando la zona ya no pertenecía a dicho lugar.

Por ello es que Moncada Gómez, a petición de la comunidad, presentó en 2022 una solicitud de actualización cartográfica electoral por georreferencia indebida ante la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Puebla.

A decir del representante legal, la solicitud está avanzando e incluso personal del órgano electoral con presencia en el estado ha acudido a la zona para corroborar la información, pero hasta el momento no se tiene una solución.

Además del proceso legal que emprenden, también exigen de manera presencial al presidente de Oriental, José Alejo González, que los adhiere al municipio, la respuesta es que sí lo hará y que en próximos días realizará una consulta ciudadana, pero no precisa la fecha.

El hartazgo de ser invisibilizados es genuino, a tal grado de que los pobladores abren la posibilidad de no votar en las siguientes elecciones si su situación no se resuelve.

La realidad de vivir con un gobierno ausente

Sobre la carretera Puebla-Xalapa, un desnivel a la altura del kilómetro 183 marcado por un camino de terracería te lleva a la comunidad, también conocida como “casitas”, en donde la única forma de ingresar es con vehículo pues no existe el transporte público. La propaganda electoral ya llegó hasta esa zona olvidada. Las viviendas que se encuentran a pie de carretera tienen pintada la leyenda “Nacho Mier, entrevista exclusiva Central Municipal”.

Los habitantes han escuchado promesas de un candidato tras otro sobre regularizar su asentamiento. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Sólo basta avanzar unos metros para encontrar una casa de salud en estado de abandono, en seguida una edificación que para ellos es su centro de reunión, pues dicen que es la presidencia municipal, aunque por dentro tiene mesas y sillas escolares ya que funcionaba como aula escolar hace algunos años.

Enfrente está la iglesia construida por cooperación de los habitantes, el atrio es el único espacio que tiene adoquín, según los pobladores, fue donación del entonces candidato a la reelección y actual presidente municipal de San Nicolás Buenos Aires, colocado supuestamente con sus recursos bajo el argumento de no tener ingresos para la comunidad.

A un costado hay unas letrinas en lugar de sanitarios, ya que la zona no cuenta con ninguna red de saneamiento, situación que se replica en muchos hogares de la comunidad. Metros más adelante hay una “pichonera”, así le nombran los pobladores a un intento de kiosco -que en realidad tendría que ser un parque-, construcción que fue regalo de un aspirante a la presidencia municipal de San Nicolás Buenos Aires.

Del otro extremo de la parroquia hay algunos salones de clases que forman parte de la escuela primaria, creados gracias a un programa del gobierno federal de la Secretaría de Educación Pública.

El resto de la zona son casas y caminos de terracería, así como algunos espacios de cultivo, donde cosechan cebollín, lechuga, brócoli, zanahoria, col, cilantro, maíz y frijol, entre otros alimentos. Esta es la única fuente de empleo de hombres y mujeres en la comunidad.

No obstante, actualmente hace frente a otra problemática relacionada con sus zonas de cultivo, ya que los habitantes se mantienen en alerta debido a que la laguna de oxidación, perteneciente a la comunidad de San José Zacatepec, está colapsada y el agua negra se está desbordando y rodeado algunas de sus cosechas, por lo que temen que sus productos se dañen y pierdan su única fuente de ingresos, así como contraer enfermedades.

Obra de simulación y proyectos sin construir

El presidente municipal de San Nicolás Buenos Aires, Filemón Castro Elvira, inauguró en junio de 2003 una casa de salud en el Nuevo Centro de Población Tlachichuca, de acuerdo con el testimonio de los habitantes esperaban finalmente ver cumplido un anhelo: servicio de salud de calidad y a la mano.

Pero el gusto les duró poco pues nunca hubo personal médico para dar consultas o medicamentos, es decir que no existe el servicio de salud en la comunidad. El juez de paz es quien tiene la llave, pero la realidad es que sólo ingresan para limpiar los pocos utensilios médicos que hay dentro.

La esperanza por ver funcionar esta casa de salud revivió apenas unos meses atrás, pues en 2022 el presidente municipal de Oriental, González Carreón, rehabilitó el espacio. Según presumió en su primer informe de labores, destinó 796 mil 323.24 pesos para el mantenimiento de casas de salud, que benefició, además de la comunidad, a las localidades de San José Zacatepec, Jesús Carranza, Santa Cruz Magdalena, La Coco y San Antonio Virreyes.

No obstante, del acto oficial de reinauguración no vieron nada más, pues a la fecha siguen sin servicio de salud en la localidad y para atender sus problemas acuden a nosocomios de Tlaxcala, así como consultas en alguna farmacia o consultorio particular más cercano, que está ubicado a 12 kilómetros de la comunidad.

A esta obra de simulación se suma una red de drenaje que presuntamente quedó instalada en la época del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, sin embargo, los habitantes desconocen su funcionamiento ya que únicamente está la tubería mal colocada.

Además, de acuerdo con documentos públicos, el gobierno federal otorgó un monto de 997 mil 358 pesos en el tercer trimestre de 2016 al municipio de Oriental mediante el Ramo 33, específicamente para la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales en la localidad de Nuevo Centro de Población Tlachichuca.

En dicho año, el proyecto, con registro PUE16160200694119, tenía el estatus de “en ejecución”, pero en las observaciones el avance físico estaba registrado como “obra sin iniciar”. Actualmente, los lugareños no cuentan con este servicio por lo que se desconoce el destino final de dichos recursos.

Ante este panorama, la población hace un llamado al gobernador Sergio Salomón Céspedes para que intervenga en el caso y puedan pertenecer legalmente al municipio de Oriental con la finalidad de exigir los servicios públicos que por derecho les corresponden, ya que consideran que “una comunidad de gente humilde y trabajadora no merece vivir en el olvido, tampoco vivir de promesas y mentiras por parte de los alcaldes”.


La frase “los hijos de nadie” define a la perfección la situación que viven cerca de mil habitantes de la comunidad Nuevo Centro de Población Tlachichuca, un lugar atrapado entre los municipios de Oriental y San Nicolás Buenos Aires, donde uno se roba los votos del otro, pero ninguno se hace responsable de prestar servicios públicos en un sitio que lleva casi 50 años sin drenaje, servicios de salud, pavimentación, transporte público y recolección de basura.

El problema es que geográficamente están asentados en el municipio de Oriental, en el centro del estado de Puebla, pero electoralmente están registrados en el municipio de San Nicolás Buenos Aires. Esta situación provoca que los habitantes no puedan acceder a los servicios públicos básicos, pues en Oriental les dicen que emitan sus peticiones al edil por quien votaron, pero al acudir a San Nicolás la respuesta es que no pertenecen a la zona y que los recursos para la comunidad no llegan ahí.

Los habitantes han escuchado promesas de un candidato tras otro sobre regularizar su asentamiento- y con ello atender sus carencias- a cambio del voto, pero al conseguir liderar el municipio vuelven a ser ignorados.

Agustín Navarro, juez de paz de la comunidad, dice que en esa zona habitan aproximadamente 965 personas en la misma situación, con servicio de agua “a medias”, sin un sistema de drenaje, tampoco tratamiento de aguas residuales, algunas viviendas con letrinas e incluso acumulando la basura en el patio trasero, pues el servicio de limpia no es constante.

Don Agustín, que lleva en la zona más de 45 años, no duda en decir que su comunidad es parte del grupo de “los hijos de nadie”, pues no ha visto ningún esfuerzo de las autoridades de Oriental y San Nicolás Buenos Aires–actualmente representadas por José Alejo González Carreón y Miguel Ángel Sánchez Serrano, respectivamente–para regular a las familias y darles una vida digna.

“Los políticos vienen y reparten promesas cuando les interesa que los apoyemos, pero al final de cuentas no nos dan nada, no tenemos ninguna obra, no pertenecemos a ningún lado. Siempre nos dicen que nos van a ayudar y así nos han engañado desde hace más de 40 años”, se queja don Agustín.

Esta comundidad geográficamente está en Oriental, pero electoralmente pertecene a San Nicolás Buenos Aires. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Delfino y Roberto Jiménez son de los habitantes con más años en la comunidad y platican que el único servicio que paga el municipio de Oriental, apenas hace dos años, es el agua, aunque no les llega a todos, además de que el líquido en ocasiones es amarillento.

Aseguran que los pocos beneficios con los que cuentan, como la electricidad, pozos de riego, zonas con acceso al agua, los obtuvieron de la cooperación económica entre todos y resaltan que si no estuvieran unidos el poco avance que tiene la comunidad no sería posible.

“En estos más de 40 años lo que ha cambiado en la comunidad ha sido gracias a nosotros, a la comunidad que ha cooperado para tener lo poco que hoy tenemos”, coinciden Delfino y Roberto.

Aunque no existe un censo oficial sobre el número de infantes y adolescentes que habitan en la comunidad, de acuerdo con la población hay aproximadamente 250 personas que pertenecen a estos grupos poblacionales.

De este total, se estima que 190 cursan la educación básica en la comunidad. En tanto que, al no existir educación media superior ni superior, quienes continúan sus estudios deben de trasladarse al municipio de El Carmen Tequexquitla, en Tlaxcala, o a los municipios de San Salvador El Seco, Oriental o Libres, en Puebla.

Origen de la comunidad

La comunidad Nuevo Centro de Población Tlachichuca cuenta con una superficie superior a las 936 hectáreas, de acuerdo con el representante legal de la comunidad, Jesús Moncada Gómez.

En entrevista, el hombre explica que un grupo de campesinos sin parcela radicados en el poblado de Tlachichuca (ubicado a 38 kilómetros del asentamiento) realizaron una solicitud en 1934 para crear la comunidad en el municipio de San Nicolás Buenos Aires, pero la resolución se emitió en 1976, según dicta el Diario Oficial de la Federación (DOF). Es decir que la creación oficial del nuevo centro de población se originó 42 años después de la petición.

En el tiempo de espera ocurrieron diversos cambios en la conformación territorial de la entidad poblana, uno de ellos fue que en 1942 los diputados del Congreso local crearon el municipio de Oriental, el cual se conformó con el pueblo de Oriental, ex Hacienda de Virreyes, Chimecayucan y Santiago Texmelucan, así como las colonias Virreyes, Santa Cruz Magdalena y Miravalles; rancho San Ildefonso y Perseverancia, del antiguo Distrito de San Juan de los Llanos; hacienda de Vicencio y hacienda Zacatepec y Torija, del exdistrito de Chalchicomula.

Con la creación de la demarcación territorial, las tierras de la hacienda Zacatepec pasaron de pertenecer de la zona de San Nicolás a la de Oriental y como consecuencia también las tierras que fueron otorgadas para la comunidad del nuevo centro de población.

El problema es que la Secretaría de la Reforma Agraria no tomó en cuenta la modificación, por lo tanto, otorgó el registro en el municipio de San Nicolás cuando la zona ya no pertenecía a dicho lugar.

Por ello es que Moncada Gómez, a petición de la comunidad, presentó en 2022 una solicitud de actualización cartográfica electoral por georreferencia indebida ante la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Puebla.

A decir del representante legal, la solicitud está avanzando e incluso personal del órgano electoral con presencia en el estado ha acudido a la zona para corroborar la información, pero hasta el momento no se tiene una solución.

Además del proceso legal que emprenden, también exigen de manera presencial al presidente de Oriental, José Alejo González, que los adhiere al municipio, la respuesta es que sí lo hará y que en próximos días realizará una consulta ciudadana, pero no precisa la fecha.

El hartazgo de ser invisibilizados es genuino, a tal grado de que los pobladores abren la posibilidad de no votar en las siguientes elecciones si su situación no se resuelve.

La realidad de vivir con un gobierno ausente

Sobre la carretera Puebla-Xalapa, un desnivel a la altura del kilómetro 183 marcado por un camino de terracería te lleva a la comunidad, también conocida como “casitas”, en donde la única forma de ingresar es con vehículo pues no existe el transporte público. La propaganda electoral ya llegó hasta esa zona olvidada. Las viviendas que se encuentran a pie de carretera tienen pintada la leyenda “Nacho Mier, entrevista exclusiva Central Municipal”.

Los habitantes han escuchado promesas de un candidato tras otro sobre regularizar su asentamiento. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


Sólo basta avanzar unos metros para encontrar una casa de salud en estado de abandono, en seguida una edificación que para ellos es su centro de reunión, pues dicen que es la presidencia municipal, aunque por dentro tiene mesas y sillas escolares ya que funcionaba como aula escolar hace algunos años.

Enfrente está la iglesia construida por cooperación de los habitantes, el atrio es el único espacio que tiene adoquín, según los pobladores, fue donación del entonces candidato a la reelección y actual presidente municipal de San Nicolás Buenos Aires, colocado supuestamente con sus recursos bajo el argumento de no tener ingresos para la comunidad.

A un costado hay unas letrinas en lugar de sanitarios, ya que la zona no cuenta con ninguna red de saneamiento, situación que se replica en muchos hogares de la comunidad. Metros más adelante hay una “pichonera”, así le nombran los pobladores a un intento de kiosco -que en realidad tendría que ser un parque-, construcción que fue regalo de un aspirante a la presidencia municipal de San Nicolás Buenos Aires.

Del otro extremo de la parroquia hay algunos salones de clases que forman parte de la escuela primaria, creados gracias a un programa del gobierno federal de la Secretaría de Educación Pública.

El resto de la zona son casas y caminos de terracería, así como algunos espacios de cultivo, donde cosechan cebollín, lechuga, brócoli, zanahoria, col, cilantro, maíz y frijol, entre otros alimentos. Esta es la única fuente de empleo de hombres y mujeres en la comunidad.

No obstante, actualmente hace frente a otra problemática relacionada con sus zonas de cultivo, ya que los habitantes se mantienen en alerta debido a que la laguna de oxidación, perteneciente a la comunidad de San José Zacatepec, está colapsada y el agua negra se está desbordando y rodeado algunas de sus cosechas, por lo que temen que sus productos se dañen y pierdan su única fuente de ingresos, así como contraer enfermedades.

Obra de simulación y proyectos sin construir

El presidente municipal de San Nicolás Buenos Aires, Filemón Castro Elvira, inauguró en junio de 2003 una casa de salud en el Nuevo Centro de Población Tlachichuca, de acuerdo con el testimonio de los habitantes esperaban finalmente ver cumplido un anhelo: servicio de salud de calidad y a la mano.

Pero el gusto les duró poco pues nunca hubo personal médico para dar consultas o medicamentos, es decir que no existe el servicio de salud en la comunidad. El juez de paz es quien tiene la llave, pero la realidad es que sólo ingresan para limpiar los pocos utensilios médicos que hay dentro.

La esperanza por ver funcionar esta casa de salud revivió apenas unos meses atrás, pues en 2022 el presidente municipal de Oriental, González Carreón, rehabilitó el espacio. Según presumió en su primer informe de labores, destinó 796 mil 323.24 pesos para el mantenimiento de casas de salud, que benefició, además de la comunidad, a las localidades de San José Zacatepec, Jesús Carranza, Santa Cruz Magdalena, La Coco y San Antonio Virreyes.

No obstante, del acto oficial de reinauguración no vieron nada más, pues a la fecha siguen sin servicio de salud en la localidad y para atender sus problemas acuden a nosocomios de Tlaxcala, así como consultas en alguna farmacia o consultorio particular más cercano, que está ubicado a 12 kilómetros de la comunidad.

A esta obra de simulación se suma una red de drenaje que presuntamente quedó instalada en la época del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, sin embargo, los habitantes desconocen su funcionamiento ya que únicamente está la tubería mal colocada.

Además, de acuerdo con documentos públicos, el gobierno federal otorgó un monto de 997 mil 358 pesos en el tercer trimestre de 2016 al municipio de Oriental mediante el Ramo 33, específicamente para la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales en la localidad de Nuevo Centro de Población Tlachichuca.

En dicho año, el proyecto, con registro PUE16160200694119, tenía el estatus de “en ejecución”, pero en las observaciones el avance físico estaba registrado como “obra sin iniciar”. Actualmente, los lugareños no cuentan con este servicio por lo que se desconoce el destino final de dichos recursos.

Ante este panorama, la población hace un llamado al gobernador Sergio Salomón Céspedes para que intervenga en el caso y puedan pertenecer legalmente al municipio de Oriental con la finalidad de exigir los servicios públicos que por derecho les corresponden, ya que consideran que “una comunidad de gente humilde y trabajadora no merece vivir en el olvido, tampoco vivir de promesas y mentiras por parte de los alcaldes”.


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