De hace un año a la fecha, vecinos de la colonia Santa María se han visto afectados por obras que realiza la concesionaria Agua de Puebla, pues la ejecución de las mismas hace que los automóviles y unidades pesadas tomen algunas calles específicas de la zona, provocando ruido excesivo y sobretodo vibraciones en sus domicilios.
Si no es suficiente esta situación que a diario viven los colonos, habría que agregarle que también enfrentan un problema de sanidad y es que explicaron que la fábrica La Italiana (productora de pastas y harina) deja estacionados sus camiones largos y pesados por amplios periodos, ocasionando sombras en las calles, lo que es aprovechado por la gente para tirar su basura, dejar sus envases de alcohol y hacer sus necesidades a plena luz del día.
Las afectaciones se han dado principalmente en la 30 y 28 Poniente entre la 9 y 11 Norte, así como en el bulevar Héroes de Nacozari, en donde corre el Tren Turístico.
En voz de Ivón González Camacho, José Luis Conde González y María Conde, los vecinos de esta colonia de la ciudad de Puebla señalaron que la empresa Agua de Puebla les está cambiando el drenaje a petición de ellos mismos, sin embargo, no es así.
Además se quejaron de que los trabajos no han tenido planeación y han sido mal ejecutados puesto que abren las calles ya intervenidas al parecer para corregir sus errores.
Durante un recorrido que hizo El Sol de Puebla, se pudo apreciar que en algunas calles que se están ateniendo sí hay personal trabajando, no obstante, en otras –como las que se encuentran cerca del bulevar Héroes de Nacozari- están prácticamente abandonadas.
Otro de los problemas que han ocasionado estos trabajos son los accidentes viales. Actualmente se encuentra cerrada la 9 Norte entre 30 y 34 Poniente, por lo que algunos automovilistas que no quieren rodear las obras y encontrarse con el tráfico que éstas causan, deciden darse una vuelta en sentido contrario, por lo que ya ha habido dos accidentes automovilísticos, según informaron los vecinos.
“MI CASA NO DEJA DE VIBRAR”
Los colonos se dijeron preocupados por toda esta situación que se vive en Santa María pero sobretodo porque el paso de los camiones pesados de La Italiana y el tráfico que generan las obras en la zona, hacen que no dejen de vibrar sus casas, las cuales comentaron que quedaron sentidas por el temblor del 19 de septiembre del año pasado.
“Mi casa no deja de vibrar”, dijo el señor José Luis Conde, quien además dijo que las autoridades de Protección Civil no han visitado sus inmuebles.
Justamente ayer regresó el transporte público al Centro, siendo la 9 Norte-Sur una de las calles por las que transitan, lo cual podría afectar aún más a los vecinos.