El estado de Puebla se encuentra en cuarto lugar nacional en violaciones sexuales con 325 casos tanto en su categoría simple como equiparada, reporta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en los primeros cuatro meses de 2019.
La violación simple, que es cuando se obliga a una actividad sexual entre dos o más personas, reporta una cifra de 212 casos en la entidad. Mientras que hubo 113 denuncias por violación equiparada, que se define como un acto sexual que se da con una persona incapacitada por motivos físicos, mentales, edad u otros.
Considerando los dos tipos de violación, el estado de México se encuentra en cuarto lugar de casos de violación con 728 denuncias y continúa la Ciudad de México con 431.
El tercer lugar lo ocupa Chihuahua con 365 casos reportados de manera oficial ante la Fiscalía General del Estado. Puebla tiene 325 quejas y Nuevo León es la siguiente en la lista con 318 casos.
Otras entidades con alta incidencia son Guanajuato que tiene un registro de 233 delitos y las violaciones en Hidalgo alcanzaron a un reporte de 222.
ALTA INCIDENCIA EN MARZO
De acuerdo a las estadísticas, las mayores denuncias por violación simple se registraron en marzo con 69 casos, enero también fue uno de los meses con altas denuncias al contabilizarse 56. Mientras, 49 son de abril y 38 de febrero. En total suman 212.
Por otra parte, en violación equiparada, que involucra a personas con obstáculos físicos, mentales, de edad u otros, se presentó con más casos entre febrero y marzo con 28 casos cada uno, 23 en abril y 4 en enero, que dan una cifra de 113.
PADRE VIOLA A SU HIJA
En marzo, esta cada editorial dio a conocer que “como castigo por tener novio”, una adolescente de 16 años de edad fue violada en diversas ocasiones su mismo padre, identificado como Miguel de 38 años.
El caso se registró en Chalchicomula de Sesma y el agresor ya fue detenido y se encuentra bajo un proceso de investigación de la Fiscalía del Estado.
Del abuso se conoce que el padre de la menor de edad la llevó a un domicilio en Tlachichuca y la reprendió por tener una relación sentimental; por ello, como castigo, la obligó a sostener relaciones sexuales.